Los países que encabezan la lista por gestionar mejor sus residuos, son Austria, en primer lugar con una bandera roja, una amarilla y 39 puntos; le siguen Holanda con la misma puntuación y Dinamarca con 2 rojas, 1 amarilla y 37 puntos.
En la parte opuesta de la lista está Grecia con 18 banderas rojas, 1 amarilla y 3 puntos; Bulgaria con 13 banderas rojas, 2 amarillas y 8 puntos y Malta con 14 rojas, 1 amarilla y 9 puntos.
Entre las deficiencias que detecta el informe de la Comisión Europea están la falta de políticas de prevención en la generación de residuos, falta de incentivos para encontrar posibilidades diferentes a los vertederos y falta de adecuadas infraestructuras de gestión.
El informe examina la gestión de los residuos en los 27 Estados miembros de la UE según 18 criterios, como total de residuos reciclados, precio de la eliminación de basuras o infracciones a la legislación europea. Pone banderas roja, amarilla y verde y una nota final.
Un primer vistazo delata las enormes diferencias entre los veintisiete. Según el comisario de Medio Ambiente Janez Potočnik «muchos Estados miembros siguen acumulando en vertederos enormes cantidades de residuos municipales, que es la peor opción para gestionar los residuos. A pesar de que existen mejores alternativas y de que hay fondos estructurales disponibles para financiar mejores opciones».
Con los vertederos se entierran «recursos valiosos», se pierden beneficios económicos potenciales, se dejan de crear puestos de trabajo en el sector de la gestión de residuos y se empeora la salud humana y el medio ambiente. «Esto es difícil de defender en nuestra coyuntura económica actual» dice Potočnik.
Los países que mejores puestos han obtenido en el informe tienen amplios sistemas de recogida de residuos y depositan en los vertederos menos del 5 por ciento de sus residuos. Cuentan con sistemas de reciclado, con una capacidad de tratamiento suficiente y presentan buenos resultados en cuanto a residuos biodegradables. En sus políticas de gestión de las basuras combinan instrumentos jurídicos, administrativos y económicos.
El informe servirá para elaborar planes para que los países que están más retrasados en este tema adelanten y para estudiar cómo utilizar mejor los fondos estructurales de la UE, y que vayan a países que cumplan previamente determinadas condiciones, en las que se incluirá la elaboración de planes de gestión de residuos, dando preferencia a la prevención, la reutilización y el reciclado frente a la incineración.
La buena gestión significa más ahorro
La plena aplicación de las normas de la UE significaría un ahorro de 72 millones de euros al año, aumentaría el volumen de negocios anual en la UE en el sector de gestión de residuos y del reciclado en 42.000 millones de euros y crearía más de 400.000 puestos de trabajo de aquí a 2020.
Si no se hace nada las basuras terminarán por enterrarnos
La sociedad europea crece y cada vez se generan más residuos. Cada año se tiran en la UE 3.000 millones de toneladas de residuos, de los que unos 90 millones de toneladas son peligrosas. El cálculo da miedo pero cerca de 6 toneladas de residuos sólidos nos corresponde a cada hombre, mujer y niño.
Según la Organización para la Cooperación y el desarrollo Económico (OCDE), entre 1990 y 1995 la generación de residuos en Europa aumentó en un 10 por ciento, la mayor parte de las basuras va a las incineradoras y a los vertederos (el 67 por ciento). En 2020, se estima que los residuos habrán aumentado en un 45 por ciento.