Catherine Ashton, jefa de la diplomacia europea, quiere que el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) esté funcionando antes de que acabe el año y esta semana ha completado el organigrama de dirección. El francés Pierre Vimont estará al frente y sus más directos colaboradores los aportan Irlanda, Alemania y Polonia. No ha habido recompensa para España, que jugó un papel importante en las negociaciones para la puesta en marcha del Servicio durante la presidencia rotatoria durante el primer semestre del año.
Pierre Vimont, actual embajador de Francia en Washington, será el secretario general ejecutivo del SEAE. Ashton le ha calificado de diplomático de diplomáticos y ha dicho que aportará un vasto conocimiento y experiencia para políticas de asuntos exteriores.
Tendrá como adjuntos a la alemana Helga Schmid, encargada de Asuntos Políticos, y a Maciej Popowski, responsable de Asuntos Interinstitucionales. Schmid lleva más de veinte años en el mundo de la diplomacia y ha ocupado cargos en el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán. Popowski ha sido representante permanente de Polonia en Bruselas, director general en la Comisión Europea y actualmente jefe de gabinete del presidente del Parlamento Europeo, el polaco Jerzy Buzek. El director general del SEAE será el irlandés David O'Sullivan, con cierta experiencia diplomática y en la Comisión Europea.
Ashton tiene que designar todavía a otros responsables del SEAE, entre los que sí podría haber algún español. Su propósito es que los nombramientos reflejen la diversidad geográfica y de género, aunque ya ha tenido críticas entre los nuevos socios del Este por estos nombramientos y los primeros embajadores que designó. España consiguió la representación de Buenos Aires y el número dos de China, entre las delegaciones diplomáticas importantes ya cubiertas. Serán en total 137 con siete mil funcionarios, entre diplomáticos y personal local.
El Parlamento europeo aprobó la semana pasada los últimos puntos pendientes sobre la organización del personal y consiguió tener un mayor control sobre la financiación del SEAE.