La aportación española a la coalición contra el Estado Islámico, encabezada por Estados Unidos, se materializará con el envío de 300 militares a Irak antes de final de año, según explicó el ministro de Defensa español, Pedro Morenés, al pedir autorización de la operación al Congreso de los Diputados. La operación, que costará 35 millones de euros en seis meses, tiene como finalidad el entrenamiento y formación de soldados iraquíes en su lucha contra el Estado Islámico, que solo en Irak cuenta con unos 30.000 combatientes, 12.000 de ellos extranjeros, según Morenés.

De los 300 efectivos que enviará España, 96 son miembros de la unidad de operaciones especiales que entrenarán a tropas iraquíes en este tipo de acciones. Otros 95 militares entrenarán a brigadas convencionales iraquíes en artefactos explosivos improvisados. Entre 10 y 20 oficiales, se integrarán en los cuarteles generales de la coalición y los 80 militares restantes tendrán labores de mando, control, inteligencia y protección. Está previsto que los militares se desplieguen a finales de este año o comienzos del que viene, aunque es posible que los adiestradores de operaciones especiales se desplieguen antes.

Coalición internacional

España se convierte así en uno de los 22 países de la coalición, integrada por unos 80 estados, que aporta medios militares a la operación. Otros países europeos, como Francia y Reino Unido, participan con medios aéreos y realizan ataques desde el aire contra posiciones terroristas. También Bélgica y Dinamarca aprobaron el envío de cazas para apoyar la misión y otros países, como Alemania e Italia, han aportado ayuda a las fuerzas kurdas que combaten contra el EI en Irak y Siria.

Las acciones de la coalición están respaldadas por la petición de ayuda para combatir a los terroristas por parte del Gobierno iraquí, según el ministro de Defensa español. Se apoyan también en dos resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, la 2169 y la 2170, en las que los estados miembros muestran su preocupación por la acción del terrorismo, en especial del Estado Islámico, en Irak y Siria, respectivamente.

Por su parte, el Parlamento Europeo manifestó su apoyo a la acción militar en Irak, especialmente en la resolución aprobada el 18 de septiembre de este año, en la que «pide a los Estados miembros de la UE que asistan a las autoridades iraquíes y locales por todos los medios posibles, incluida la asistencia militar adecuada, para contener y repeler la expansión terrorista y agresiva del EI».