Según los documentos que España ha remitido a Bruselas, las Comunidades autónomas ahorrarán 4.068 millones de euros por las reducciones de personal, menos gasto farmacéutico y mayores ingresos por impuestos directos o indirectos. Por un mayor control en gastos corrientes de bienes y servicios sumará 1.927 millones de euros.
El gobiernos estima que en 2015 las medidas de las comunidades autónomas sumarán una cantidad de 4.000 millones de euros, aunque no especifica de dónde van a conseguir el ahorro.
Según los cálculos del gobierno la deuda pública llegará al 101,13 % del PIB en 2015 y todavía llegará al 101,09 % en 2016 que prevé que se estabilizará. El límite europeo está fijado en el 60 % del PIB.
En cuanto al déficit público, la previsión es de que en 2015 sea del 4,2% del PIB, que bajará en 2016 al 2,8 %. La previsión para este año es del 6,5 % y del 5,8 % para 2014.
En este presupuesto España ha modificado la estadística con la que venía midiendo su déficit público desde el año 1998. Hace siete meses que la oficina estadística de la UE Eurostat rechazó la contabilidad que utilizaba el ministerio de Hacienda para las devoluciones de impuestos.
El esfuerzo de los ayuntamientos ha permitido que el déficit sea mejor de lo previsto con un 6,84 %. Según las modificaciones el déficit queda en el 11,2 % en 2009, 9,62 % en 2010, 9,56 % en 2011 y 10,63 % en 2012. En los dos últimos años se incluye el rescate a la banca, equivalente al 0,49 % y 3,80 % respectivamente.
La Comisión Europea ha dicho que su evaluación se conocerá en la primera quincena de noviembre. Todos los países que deben reducir su déficit han de pasar por este mismo trámite de presentar los presupuestos a la Comisión Europea antes de que sean aprobados en el país. Si la Comisión no estuviera de acuerdo con el presupuesto haría un informe negativo que el Estado miembro puede corregir o no, aunque en este último caso podría ser sancionado.