Es el análisis que hace para España el primer informe anual sobre la evolución del empleo y de la situación social en la UE
que Bruselas ha hecho público este jueves en el que se dice que el 20 por ciento de españoles con ingresos más altos gana seis veces más que el 20 por ciento de los que tienen salarios más bajos. Los salarios por debajo de la media corresponden a los trabajadores temporales (13 de cada 100), frente a 5 con contrato fijo, a pesar de que los empleos temporales son una cuarta parte del total.
El informe apunta como causa de esta situación a que la legislación laboral española es «de dos niveles», regula «la protección de los trabajadores permanentes», mientras que «es muy flexible» con el empleo temporal y otros tipos de contrato. También achaca una parte de culpa al sistema español de seguridad social que ayuda poco a los trabajadores en situación de pobreza, y no tiene muy en cuenta el tipo de familia y su composición, lo que hace que las familias con niños en situación de dependencia tengan una tasa de pobreza «significativamente más alta» que las familias sin hijos.
Critica que se retirase la ayuda de 426 euros a los parados sin prestación, y la eliminación de las deducciones fiscales a las personas con hijos.
En cuanto al conjunto de la UE, el informe muestra cómo la crisis ha agravado aún más las debilidades estructurales de Europa en materia de empleo, tales como la desigualdad de los ingresos y la desaparición de empleos, en fábricas y en la construcción.
La pobreza es muy alta con 115 millones de europeos (el 23 por ciento de la población) en riesgo de pobreza y de exclusión social. El comisario de Empleo, Asuntos Sociales e inclusión subrayó la necesidad de un enfoque integrado de la economía, el empleo y la política social.
El informe muestra que mientras que la desigualdad ha disminuido o aumentado muy ligeramente en países tradicionalmente más desiguales como Italia o Grecia, ha aumentado en Estados tradicionalmente igualitarios, como los países nórdicos. Más del 8 por ciento de las personas con un puesto de trabajo están en riesgo de pobreza (en España el 11,4), son los llamados «trabajadores pobres».
En cuanto a los «mini empleos» con sueldo de unos 600 euros que podría haber propuesto el BCE, el comisario Andor, ha dicho que «no son la única solución» al paro juvenil, aunque indicó que podrían ser parte de un paquete más amplio para fomentar el empleo entre los menores de 26 años.
Mejorar la empleabilidad de los trabajadores y fomentar el envejecimiento activo son medidas que ayudan a evitar la jubilación anticipada y estimulan el aprendizaje y, según se desprende del informe, esenciales para disminuir el paro en la Unión Europea.
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