Según la Comisión Europea, España mantiene unos niveles de productividad muy bajos, lo que hace que su economía sea menos competitiva y el país tenga problemas para superar la actual crisis económica. Una encuesta de Arrabe Asesores, una compañía especializada en asesoramiento empresarial, ahonda en esa falta de previsión empresarial. En España sólo el 28 por ciento de las pequeñas y medianas empresas privadas tiene previstos cursos de formación para sus empleados este año. Esto significa que sólo el 25 por ciento de los trabajadores del sector privado participarán en cursos de reciclaje profesional, unos 3 millones de personas.
Para los responsables de la encuesta los dos motivos alegados por los empresarios para no acogerse a cursos profesionales es el desconocimiento de las ayudas existentes y la dificultad de prescindir durante un tiempo de parte de la plantilla mientras realiza estos estudios. Miguel Ángel Ferrer, socio director general de Arrabe Asesores, dice que «aún hay muchas empresas que ignoran que pueden recuperar todo o parte del precio de los cursos que hagan sus trabajadores descontando esa cantidad de las cotizaciones a la Seguridad Social».
En España la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo es la encargada de gestionar los planes de formación continua tanto de trabajadores en activo como parados. En 2011 la Fundación tenía un presupuesto para formación de más de 763 millones de euros, de los que sólo se utilizaron 561. Las empresas sólo aprovecharon el 73 por ciento del dinero que les correspondía para financiar estos cursos, por lo que se desaprovecharon 200 millones de euros destinados a esa partida.
En la encuesta se señala que el 90 por ciento de las empresas con más de 250 trabajadores, formaron a sus empleados, mientras que el 55 por ciento de las pymes (10 a 249 asalariados) y el 24 por ciento de los autónomos y micropymes (1 a 9 trabajadores) utilizaron esa formación.
Este año se prevé un retroceso en el número de trabajadores que participarán en cursos. Lo hará un 10 por ciento menos que en 2011, cuando unos 3 millones de trabajadores asistieron a clase. También los asalariados son reticentes a este tipo de formación. Muchos no están dispuestos a destinar parte de su tiempo privado a participar en los cursos.
Las asignaturas más solicitadas son prevención de riesgos, gestión de recursos humanos, idiomas e informática. El formato más común es la formación a distancia, seguida de la presencial y la formación mixta (ambas modalidades). Según la normativa actual, los trabajadores con al menos un año de antigüedad en una empresa, tiene derecho a un permiso retribuido de 20 horas anuales de formación, vinculada a la actividad de la empresa. Además el tiempo dedicado a la formación se puede fijar de mutuo acuerdo entre el trabajador y el empresario. La Fundación Tripartita subvenciona 27 horas .