España golea en la final a una selección italiana con tantos de Silva, Jordi Alba, Fernando Torres y Mata. Con la victoria de hoy la Roja consigue un triplete histórico (Eurocopa 2008, Mundial 2010, Eurocopa 2012). Fernando Torres se alza con la bota de oro gracias al tanto conseguido en los minutos finales del encuentro.
España salió en busca de la victoria desde el principio del encuentro, practicando el juego de toque que le caracteriza y dejando las cosas muy claras a su contrincante, sin darle la más mínima opción de entrar en el partido.
La selección española no solo se contentaba con tener la posesión de la pelota y hacer ese «juego aburrido» que tanto se le ha criticado en este torneo, sino todo lo contrario. Los jugadores españoles buscaron la portería desde el comienzo y pronto avisaron Sergio Ramos y Xavi con sus disparos que metieron el miedo en el cuerpo a los italianos.
En el minuto 14 llegó el primer tanto de la noche. Fantástico gol de cabeza de Silva que aprovecha un fenomenal pase de Cesc, al que nada puede hacer el portero Buffon para detenerlo.
Italia, consciente de que tenía que reaccionar pronto para igualar el gol de desventaja, se echa al ataque y consigue meter el miedo a una selección española que se defendía con mucha solvencia. Pirlo lo intenta mediante un tiro de falta, al que siguieron constantes arremetidas contra la portería de Iker.
Cuando peor lo pasaba la selección dirigida por Del Bosque, una imposible galopada de la revelación del torneo, Jordi Alba, tras un preciso pase de Xavi, hace que se plante delante del portero italiano, al que gana la partida y lo bate (min. 41), poniendo el marcador en 2-0. Con esta amplia ventaja finalizó la primera mitad.
Italia salió en la segunda parte decidida a cambiar el guión del partido. Un desafortunado Cassano es sustituido por Di Natale, que lo intenta de cabeza, pero su disparo sale desviado. Los españoles parecían no conformarse con este marcador y lo intentaban una y otra vez con jugadas que ponían en mucha dificultad a la defensa italiana. España pidió penalti en una mano de Balzaretti que los colegiados no pitaron, a pesar de ser muy evidente, y que quedará como anécdota debido a la amplia victoria con la que terminó el encuentro.
El tiempo iba corriendo a favor de España y cada vez se veía más difícil la reacción de Italia, que se sentía impotente ante una selección española que jugaba a placer. Todo se le complicó a la «azzurra» con la lesión de Motta a la hora de partido, lo que hizo que tuvieran que jugar con 10, por haber agotado todos los cambios.
España se movía a gusto en los últimos compases del partido, sabedora de que el sueño del triplete estaba muy cerca. Pero el conformismo no existe para este irrepetible grupo de jugadores, que siguieron buscando el tercer gol.
Fernando Torres, que había sustituido a Cesc en el minuto 75, consigue en el 84 batir nuevamente a Buffon, poniendo el marcador en un 3-0. Con este gol se le adjudica la «Bota de Oro» y lo hace tras marcar nuevamente en la final de una Eurocopa. Para redondear su actuación, cuatro minutos después, regala una asistencia de gol a Mata, que acababa de entrar, y que solo tiene que empujar el balón, dejando el resultado final en un escandaloso 4-0.
Con esta victoria ante Italia, España se convierte en la única selección capaz de conseguir un triplete. Deja claro que es una de las mejores selecciones de la historia, con un estilo de juego propio y con una calidad en sus jugadores muy difícil de igualar, pero que todavía no ha dicho su última palabra.