Entre los usuarios de telefonía móvil en la Unión Europea hay enormes diferencias de precios por los mismos servicios. Las mayores se registran en las llamadas nacionales que pueden ser de un 774 por ciento entre el país más barato, Lituania y el más caro Holanda.
Unas diferencias que no pueden justificarse ni por la calidad del servicio, el coste o el poder adquisitivo de los consumidores, según dice la Comisión Europea.
La vicepresidenta de la Comisión, Neelie Kroes, no se explica como en un mercado común como el europeo hay veintiocho tarifas tan dispares entre si, «es fundamental que la UE en su conjunto avance rápidamente para construir ese mercado único y conseguir un continente realmente conectado», ha dicho.
En Lituania el coste medio por minuto de la llamada de voz no llega a dos céntimos, 1,9 cts., mientras que en Portugal es de 4,6 cts. en Italia 6,9 cts., en Alemania 8,8 cts., en España 13,3 cts. o el país más caro Holanda donde se paga 14,4 cts. el minuto.
Unas diferencias notables que no se encuentran en otros productos. Por ejemplo, un litro de leche en la UE cuesta entre 0,69 euros y 0,99 euros, una diferencia del 43 por ciento o un 11 por ciento solamente de diferencia si lo que se compra es un iPad. El problema es que hay productos que se pueden comprar en otros países pero no sucede así con la llamadas de móviles.