Era un nuevo reto para España, ante las dudas sobre su capacidad de financiación, y el Tesoro Público ha conseguido el objetivo, colocar algo más de los 3.000 millones de euros previstos para sus letras a corto plazo. Se han colocado 1.628,02 millones en letras a 3 meses, aunque el tipo medio de interés se ha tenido que elevar desde el 2,362% hasta el 2,434%, el nivel más alto desde el pasado noviembre, cuando llegó al 5,22%. Además, se han vendido 1.420,44 millones en letras a 6 meses, con un interés del 3,691% cuando el anterior fue del 3,237%.
La demanda ha superado los 9.000 millones de euros, tres veces más que lo ofertado. Los analistas consideran que es un buen resultado, teniendo en cuenta la desconfianza de los inversores en la economía española, pero también matizan que la importancia es relativa cuando se trata de deuda a corto plazo.
En cualquier caso, ésta es la primera subasta que se celebra desde que se aprobara el último plan de ajuste y tras la petición de ayuda al Estado por parte de la Comunidad Valenciana y Murcia y en un momento en que las tensiones financieras están en su nivel más alto para España ante el temor de que Madrid tenga que recurrir a un rescate total de la UE.