El gobierno español está decidido a impulsar un cambio en las relaciones de la UE con Cuba durante la presidencia española de la Unión, que comienza el próximo 1 de enero. El ministro de Asuntos Exteriores y otros miembros de la troika comunitaria se han reunido en Bruselas con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, para analizar las posibilidades. Todos hablan de «buen momento».
La idea fundamental es sustituir la llamada Posición Común de la UE, que condiciona los avances en la consolidación democrática en Cuba y el respeto a los derechos humanos, por un acuerdo negociado bilateralmente. Moratinos ha insistido hoy en que esto significa que «Cuba también asume compromisos».
El ministro español asegura que la reunión de la troika «confirma la voluntad de ambas partes por intensificar el diálogo» y que el gobierno considera que es la mejor forma de avanzar y poner sobre la mesa, las cuestiones más sensibles.
En su comparecencia ante el Senado español, hace unos días, Moratinos dijo que no le constaba que ningún socio de la UE se oponga a esa modificación. Sería un nuevo marco donde se reflejarían todas las cuestiones, incluida «la defensa y promoción de los derechos humanos». El senador del PP, Alejandro Muñoz Alonso, recordó en la sesión que el diario estadounidense The Wall Street Journal había llamado a Moratinos «el hombre de Castro en Europa».
La Comisión europea ha seguido colaborando con Cuba, a pesar de que oficialmente la cooperación se interrumpió en 2003, tras la detención y condena de 75 disidentes. De hecho, este año se han destinado millones de euros para apoyar la reconstrucción de las zonas dañadas por los huracanes. euroXpress