La Fiscalía de la Federación de Fútbol de Italia (FIGC) ha informado de que están implicados 22 clubes y 61 personas, entre los que se encuentran 52 futbolistas que estaban en activo cuando se produjeron los hechos.
Las irregularidades se detectaron en 33 partidos de fútbol, 29 de Segunda División, serie B y 2 de diferentes ediciones de la Copa de Italia.
Según la FIGC, el objetivo era condicionar los resultados de partidos de fútbol profesional para conseguir beneficios económicos ilícitos a través de las apuestas amañando los resultados de los partidos.
El escándalo se conoció el pasado junio. Entonces 16 personas fueron detenidas. El club de fútbol Atalanta fue penalizado por la Justicia Deportiva con 6 puntos y el Chievo pagó una multa de 80.000 euros por «responsabilidad objetiva» en los actos delictivos.