NACIONES UNIDAS, (IPS) - Estados Unidos y sus aliados occidentales parecen cada vez más inclinados a promover un «cambio de régimen» en Siria, aunque las últimas conversaciones en el Consejo de Seguridad de la ONU sugieren que es aún una posibilidad lejana.
Tanto China como Rusia, los dos principales miembros del Pacto de Cooperación de Shanghai, alianza militar en expansión en Asia, han dejado claro que no desean que Siria se convierta en otra Libia. «Los grupos opositores están hablando de aprovechar la oportunidad de los asesinatos», dijo el embajador ruso en la ONU, Vladimir Churkin, en alusión a la masacre de civiles en la localidad siria de Houla, perpetrada el fin de semana pasado, en la que murieron más de 100 personas incluyendo decenas de niños y niñas.
Tras la masacre Estados Unidos, Gran Bretaña, España y otras 10 naciones expulsaron simultáneamente a los respectivos embajadores y representantes diplomáticos de Siria.
Este viernes, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha afirmado que la matanza podría constituir un «crimen contra la humanidad». La ONU y testigos señalan que los asesinatos probablemente fueron perpetrados por las milicias progubernamentales conocidas como Shabiha.
Pero el embajador ruso afirmó el miércoles 31 de mayo que todas las partes involucradas en el conflicto sirio son responsables de la matanza, y sostuvo que estas debían resolver sus diferencias pacíficamente.
Churkin parecía apoyar la teoría de Damasco de que la red radical islámica Al Qaeda y otros elementos extremistas están operando en Siria y recibiendo armas de fuerzas extranjeras, aunque no dio detalles. «No lo sé», nos dijo en respuesta a una pregunta sobre las fuentes de financiación y armas de la oposición.
Sin embargo, el embajador sirio en la ONU, Bashar Ja'afar, dijo que las armas procedían de Arabia Saudita y de Qatar, los aliados más cercanos de Estados Unidos en la región y los principales proveedores de petróleo a Occidente.
El miércoles, tras la reunión del Consejo de Seguridad, la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Susan Rice, señaló que Washington y sus aliados europeos podían tomar acciones «por fuera» de las iniciativas del enviado especial del foro mundial y de la Liga Árabe a Siria, Kofi Annan, que presentó un plan de paz.
La propuesta del ex secretario general de la ONU, llama a poner fin a la violencia, permitir el acceso de las agencias humanitarias, liberar a los detenidos, habilitar el ingreso de la prensa extranjera e iniciar un diálogo político.
Rice admitió que hay «serias diferencias» en el Consejo de Seguridad sobre las posibles sanciones contra el gobierno sirio. «Necesitamos explorar con Rusia y otros países qué pasos extra podemos dar», señaló. «Proseguiremos las negociaciones en los próximos días».
Los observadores, por su parte, perciben cierto grado de ambivalencia en la postura de Occidente hacia Damasco. «Creo que Estados Unidos y sus aliados de Occidente están desesperados buscando una estrategia para Siria, y no tienen ninguna», afirmó Phyllis Bennis, investigadora del Instituto para Estudios de Políticas. «Aunque el cambio de régimen ahora está claramente en su lista de opciones, hasta hace poco no lo han incluido», nos dijo.
Añadió que «Siria, a pesar de su discurso antiimperialista, fue muy útil para Israel. Mantuvo en calma los altos del Golán y la frontera israelí». «La reciente masacre en Houla les ha obligado a idear una respuesta inmediata, y eso es todo lo que se les ha ocurrido para no agravar las cosas. Es un desastre desde todo punto de vista», dice.
Además de Rusia, Siria mantiene estrechos lazos con Irán y con los líderes chiitas de Líbano, así como con los grupos militantes palestinos, que han sido constante fuente de irritación para Occidente e Israel.
El miércoles, observadores de la ONU informaron que 13 cadáveres más fueron descubiertos en el este de Siria. Todas las víctimas tenían las manos atadas a la espalda y algunas presentaban disparos en la cabeza a corta distancia.
La ONU estima que más de 9.000 personas, en su mayoría civiles, han sido asesinadas, y decenas de miles desplazadas desde que se levantó el movimiento opositor contra el presidente Bashar al-Assad hace 15 meses.
Como mediador del conflicto, Annan ha asistido este sábado en Doha a una reunión de la Liga Árabe, donde se analiza la situación siria.