Las nuevas normas prevén prisión de hasta 15 días para las plataformas de montaje de tiendas en la vía pública y hasta cinco años de prisión para los que bloqueen edificios oficiales. Según la fiscalía del estado los enfrentamientos de los últimos dos días en Kiev entre manifestantes y policía son «un crímen de Estado».
A pesar de las protestas de Europa y Estados Unidos que amenazan con sanciones el presidente ucraniano, al que los manifestantes reprochan no haber firmado un acuerdo de asociación con la Unión Europea, promulgó nuevas medidas contra los manifestantes este viernes, que han entrado en vigor este martes y que en lugar de aplacar los ánimos han sacado a más gente a la calle.
Desde que se conocieron las nuevas medidas está teniendo lugar en la calle una verdadera batalla campal que ha dejado varios centenares de heridos entre manifestantes, policías e incluso periodistas.
Más de 20 personas han sido detenidas y acusadas de «desórdenes masivos».
El presidente ucraniano, Viktor Yanukóvich se ha comprometido a crear una comisión que pueda encontrar una solución a la violencia que está viviendo el país.