Lo malo fue cuando se enteraron los ciudadanos españoles y las redes sociales se pusieron a echar chispas. Tanto que el (PSOE) y UpyD han pedido a sus representantes en el Parlamento Europeo que cambien el sentido de sus votos y se abstengan. Por el momento, retractarse de su primera decisión va a traer un poco de lío en la eurocámara... pero viajar van a seguir haciéndolo como hasta ahora, en primera en vuelos de menos de cuatro horas. La mayoría no piensa cambiar de asiento.
Los únicos eurodiputados españoles que votaron a favor de la enmienda fueron Ramon Tremosa (CiU), Oriol Junquera (ERC), Raul Romeva (ICV) y Rosa Estarás (PP). Se abstuvieron María Badía (PSOE) e Izaskun Bilbao (PNV).
Tampoco prosperó la enmienda que pretendía congelar los complementos al sueldo, dietas o gastos de representación. Se discutía el presupuesto del año próximo que contará con 1.725 millones de euros, un incremento del 2,3% respecto al de este año, cinco décimas por debajo de la actual tasa de inflación.
El informe presupuestario fue aprobado por 479 votos a favor, 176 en contra y 23 abstenciones, señala que «el parlamento debe dar muestras de responsabilidad presupuestaria y de autocontención manteniéndose por debajo de la tasa de inflación actual». Siguiendo esta máxima el mayor ahorro afecta a la financiación de los partidos políticos y fundaciones, campañas de información, tecnología, mantenimiento de edificios y provisión de puestos. En total un ahorro de 13,7 millones de euros con respecto a la propuesta inicial.