euroXpress.- Se ha publicado la cifra de mujeres muertas en España en 2011 por violencia de género ¿Cómo es esa cifra en relación a años anteriores?
Miriam Cejudo.- Según el Observatorio Estatal de Violencia contra la Mujer, el año 2010 hubo 73 mujeres asesinadas y en 2011 disminuyó a la no desdeñable cifra de 60. Parece que no vamos por mal camino pero 60 mujeres sigue siendo un dato aterrador y más si pensamos que los asesinatos son la punta del iceberg y que hay muchísimas más mujeres en España que están siendo maltratadas.
exp.- Se habla de violencia machista, violencia de género y ahora violencia en el ámbito familiar ¿es importante el lenguaje en esta forma de violencia?
M. C.- Ha ido variando la forma de nombrar este tipo de violencia porque ha ido evolucionando el conocimiento sobre la misma y se ha tratado de concretar y buscar la especificidad que la caracteriza. En un intento por reflejar claramente que la violencia hacia las mujeres se produce por el simple hecho de ser mujer y que esto parte de una ideología patriarcal que aún permanece en la sociedad, se ha pasado de llamar violencia doméstica, a violencia de género o violencia machista. Es importante no confundirla con la violencia familiar que puede producirse por otras causas y no siempre hacia mujeres (aunque sí en su mayoría). Al igual que violencia doméstica tampoco ya se utiliza apenas porque la violencia de género no sólo se produce en el ámbito doméstico y por tanto resulta reduccionista y confuso. Además desvía el foco de atención que es la causa de esta violencia: mantener el dominio sobre las mujeres. El lenguaje configura el pensamiento y es importante nombrar las cosas de forma que se visibilice claramente el problema y sus características. La violencia de género tiene suficiente gravedad (como lacra social, como problema de Salud pública, etc...) como para diferenciarla de otros tipos de violencia y poner en marcha mecanismos ajustados que la erradiquen.
exp.- Se hacen campañas intentando alertar a las mujeres contra los malos tratos ¿se sabe qué efecto hacen entre las mujeres? ¿y los hombres?
M.C.- Las campañas de sensibilización han ayudado a muchas personas a detectar los malos tratos e identificarlos desde su inicio. Han puesto de manifiesto la importancia de buscar ayuda (a las víctimas) y de implicarse y no mirar hacia otro lado (al entorno de la víctima o cualquier testigo). Se ha avanzado mucho y el reproche social hacia los maltratadores ha aumentado. Quizá se ha incidido mucho en la violencia de género dentro de la pareja y en sus formas más llamativas como la violencia física y se ha dejado un poco de lado otras formas de violencia de género (mutilaciones genitales, matrimonios forzados, abortos selectivos, agresiones sexuales en conflictos armados...) y otros modos de ejercerla (maltrato psicológico, económico, social...).
En un estudio que se hizo con jóvenes, se comprobó que la sensibilización había calado algo más en las chicas que en los chicos. Sin embargo, para cambiar mentalidades muy arraigadas hace falta tiempo y constancia, por tanto, los cambios podrán percibirse a largo plazo.
exp.- ¿Se puede pensar en erradicar algún día la violencia de género?
M.C.- ¿Por qué no? Actualmente puede aún sonar utópico pero también lo parecía la erradicación de la esclavitud en su momento.
La violencia de género es un problema que se ha creado a lo largo de la historia de las sociedades a base de educar bajo unos valores patriarcales y del mismo modo se puede eliminar: con educación en valores de Igualdad.
Lo que sí es cierto es que requiere de una gran implicación de TODOS los agentes sociales, educativos, sanitarios, judiciales y ante todo, un compromiso político que lo haga posible.
eXp.- ¿De qué depende esta clase de violencia?
M.C.- Como digo, la violencia de género es la violencia ejercida hacia las mujeres por el simple hecho de serlo, bajo la errónea idea de que el género masculino es superior al femenino y que las mujeres deben estar bajo el dominio de los varones. La violencia de género, por tanto, es instrumental e ideológica. Sirve de instrumento para mantener ese dominio, su fin no es dañar en sí mismo, sino aleccionar a la víctima para que no se salga del rol que le han asignado y para conseguir su control y sumisión.
La ideología machista pervive con fuerza, aunque en ocasiones tome una forma más sutil, en todas las sociedades, en todas las clases sociales y en todas las edades, de tal forma que no podemos hablar de un perfil determinado de víctima ni de agresor, más allá de ser un hombre machista.
eXp.- En la Unión Europea ¿Cual es la situación respecto a esta clase de violencia?
M.C.- En todos y cada uno de los países de la Unión Europea existe violencia de género pero es difícil hacer los análisis porque el estudio de este tema y la obtención de los datos en cada uno es desigual y difícilmente comparable.
eXp.- ¿En qué países hay más violencia contra las mujeres?
M.C.- Este dato no lo podemos conocer porque en muchos países europeos aún ni se recogen datos ni existen políticas específicas contra esta violencia. Y peor aún, hay gobiernos que esconden estos datos de la vergüenza o que diluyen su importancia incluyéndolos en otro tipo de delitos.
Es cierto, que los países nórdicos reflejan habitualmente cifras desoladoras, pero no está claro si es porque realmente hay más casos o porque en esos países la violencia de género está más visibilizada y más evaluada que en otros.
Lo que sí parece claro es que nuestro país va a la cabeza en cuanto a Políticas de Igualdad. El gran hito de la aprobación de la Ley Integral contra la Violencia de Género de 2004, ha sido un mecanismo de suma importancia y de hecho está sirviendo de modelo a muchos otros países que ven en España la avanzadilla en este tema. También la creación (y posterior unificación con otro ministerio) del Ministerio de Igualdad, nos hace ver la importancia que se le ha dado a este problema en nuestro país. Los resultados de todo esto ya son en parte visibles pero serán más evidentes en el futuro próximo.
eXp.- Siempre que se habla de esta violencia se dedica un capítulo a los medios de comunicación, ¿cree que su forma de actuar es la necesaria o en caso de que opine de forma negativa cómo debería ser?
M.C.- En ocasiones no se trata de la forma más adecuada los temas de violencia de género.
Es necesario que los medios de comunicación no difundan solo los actos violentos sino también las consecuencias negativas para los agresores y las manifestaciones de rechazo social. Sería importante también recordar los recursos existentes para las mujeres y dar mensajes positivos: derecho a vivir sin violencia y que se puede salir de esa situación.
Tampoco conviene confundir morbo con interés social: una víctima de malos tratos puede ser un buen testimonio, pero nunca un gancho publicitario. El infoespectáculo no es el formato adecuado para este tipo de violencia.
Resulta necesario dar información útil y valerse de fuentes fiables que den una interpretación ajustada de los hechos. A menudo se recurre a vecinos o familiares que, quizá sin pretenderlo, ofrecen una visión sesgada. Las opiniones de expertos pueden ayudar a ubicar adecuadamente el problema y servir como sensibilización para el resto de la población.
Los medios han hecho mucho por visibilizar este tipo de violencia y eso es de agradecer y muchos medios se han comprometido con decálogos de buenas prácticas y otras medidas de mejora, pero aún falta que se aplique de manera más mayoritaria.
eXp.- En la Comisión Europea toman medidas para que más mujeres accedan a puestos importantes en las empresas, ¿Cree que eso es importante cuando las mujeres siguen muriendo solo por serlo?
M.C.- Todas las medidas que se tomen en pro de la Igualdad, revertirán en una disminución de la violencia de género y finalmente en una disminución de los asesinatos de mujeres. Si las mujeres empiezan a gozar de los mismos derechos y responsabilidades que los hombres y se favorece el que se oiga la voz de las mujeres en los puestos de poder, conseguiremos acercarnos al declive de la causa que produce la violencia de género: la ideología machista.