Todos los indicadores, señala el «Informe 2012 sobre Tecnología e Innovación en España», están incidiendo claramente en el deterioro que está sufriendo el sistema español de innovación que parece que va a continuar durante los próximos años.
Así como la importancia de impulsar la innovación y la I+D, como pilares de un nuevo modelo productivo de la economía española, como están haciendo los países más desarrollados de nuestro entorno. Alemania está aumentando este año en un 5 por ciento los recursos que dedica a innovación y desarrollo, y Francia ha comprometido unos 35.000 millones de euros para este sector.
Según el informe ha habido un fuerte frenazo en inversión, en 2010. El gasto en I+D en España fue de 14.588 millones de euros, una cifra prácticamente igual a la del año anterior, 14.582 millones de euros. No han variado las inversiones ni del sector público ni el privado.
Algo similar ha ocurrido con el número de personas que trabajan en estas actividades, con una leve subida respecto al año 2009 que ya había sufrido una fuerte ralentización. En total en 2010 el número de personas que trabajaban en este sector era de 222.022.
Entre 2008 y 2010 se cerraron más de 3.500 empresas y de 2011 no hay datos todavía pero puede haber sido peor.
Por regiones, las que más han invertido en I+D han sido Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña por encima de la media nacional que es del 1,39 por ciento. Las que menos han invertido son Baleares, Canarias y Castilla-La Mancha. La Comunidad que más ha incrementado su esfuerzo en I+D respecto al año anterior ha sido Andalucía, seguida por Castilla-La Mancha, Murcia y Cantabria.
El presiente de COTEC, Juan Mulet, que está convencido de que «en España no nos creemos que el I+D sea importante» señala el pesimismo del panel de expertos al que consultan desde hace 15 años para el informe «que no suele equivocarse».
Un 46 por ciento de entre el centenar de investigadores, empresarios y expertos que COTEC consulta habitualmente para su informe cree que la situación empeorará, mientras que solamente un 13 por ciento cree que puede mejorar. Una mayoría del panel opina que la disponibilidad de fondos públicos para la I+D+i irá a peor, así como la capacidad tecnológica competitiva de la economía española a escala mundial, más del 75 por ciento de los consultados comparten estas opiniones.
Son un poco más optimistas al pensar que mejorará la conciencia de investigadores y tecnólogos en cuanto a la necesidad de responder a la demanda de innovación de los mercados.
Entre los obstáculos que tiene la I+D+i en España, se señalan, los malos resultados del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, más conocido como informe PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).
El elevado porcentaje de alumnos que cursan estudios universitarios, superior a la media de la UE, frente a los que estudian formación profesional muy inferior al de otros países europeos. En 2008, sólo el 19 por ciento de los españoles tenían estudios terminados de FP, frente al 54 por ciento en Alemania.
Otro de los obstáculos es el pequeño número de empresas españolas que proporcionan formación de algún tipo a sus empleados, por debajo de la media de la UE.