«En Libia hay que buscar una solución para la paz que no sea militar»

Entrevista con Giji Gya, Directora Ejecutiva de ISIS Europe y Experta Asociada deFRIDE

La situación en Libia se complica a medida que pasan los días. Gadafi amenaza con lanzar una ofensiva a gran escala y su hijo, Saif al Islam asegura que no se rendirán aunque las potencias occidentales intervengan en el país. Pero esa intervención extranjera no es tan sencilla, es muy probable que ni siuiera los propios rebeldes la vieran con buenos ojos.

Giji Gya Directora Ejecutiva del International Security Information Service (ISIS Europe), y Experta Asociada de la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (FRIDE) analiza la situación en esta entrevista para euroXpress.

Gigi Gya en una conferencia
Gigi Gya/Foto:ISIS

Entrevista con Giji Gya, Directora Ejecutiva del International Security Information Service (ISIS Europe), y Experta Asociada de la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (FRIDE)

euroXpress.- Las potencias occidentales y la OTAN están considerando la posibilidad de una intervención militar en Libia para evitar más derramamiento de sangre de civiles, ¿cree usted posible un nuevo escenario bélico internacional?

Giji Gya.- En estos momentos se está considerando la posibilidad de establecer un espacio de exclusión aérea, pero una intervención con ataques aéreos sobre el territorio de Libia es otra cosa. Los países con la capacidad necesaria – incluyendo en particular a E.E.U.U. y Reino Unido - son reacios a involucrarse de esa manera en otro país después de las muchas críticas que han tenido por sus intervenciones en Irak y Afganistán.

eXp.-Los propios rebeldes libios prefieren solucionar el conflicto por ellos mismos. ¿Dónde queda la responsabilidad occidental ante la masacre de civiles?

G.G.- De momento, parece que existen diferencias de opinión entre los propios rebeldes libios. Pero después de los fracasos de la comunidad internacional frente a los genocidios de los años 90, tenemos ahora una «obligación global» respecto a la «responsabilidad de proteger (R2P). Un aspecto de esta obligación es que los Estados tienen ahora la responsabilidad primordial de proteger a las poblaciones frente a genocidios, crímenes de guerra, depuraciones étnicas y crímenes contra la humanidad. Y otro aspecto es la responsabilidad de la comunidad internacional de adoptar las medidas oportunas y decisivas cuando un Estado es manifiestamente incapaz de proteger a su población. Por el momento, la prioridad es que los libios encuentren por si mismos una solución sostenible en un conflicto esencialmente interno, eso sí, con el apoyo humanitario de la comunidad internacional.

eXp.- ¿ El establecimiento de una zona de exclusión aérea es una alternativa más viable y con menos requisitos internacionales?

G.G.- Imponer un espacio de exclusión aérea no es algo para tomárselo a la ligera. Se trataría de una operación multinacional a gran escala en un territorio extenso. Además, todavía no están claras las ventajas de tal operación porque la información disponible sobre la realidad de la situación es aún muy limitada. De hecho, establecer una zona de exclusión aérea no pondría necesariamente fin a los enfrentamientos que se están produciendo en el terreno.

eXp.- ¿Políticamente sería aceptable una intervención militar sin contar con el visto bueno de la Liga Árabe y de la Unión Africana?

G.G.- Primero hay que recordar que la única opción de intervención militar que se está considernado seriamente a nivel internacional es un espacio de exclusión aérea. Pero es importante que los organismos regionales estén fuertemente involucrados en la cuestión, de manera que se cree una mayor responsabilidad regional.

eXp.- ¿Cuál es, en su opinión, el papel que debe jugar la Unión Europea en el conflicto?

G.G.- La UE debe insistir en llamar a la moderación y al fin de la violencia, debe continuar contribuyendo con fondos, y debe colaborar con la ONU y los países de la región para aliviar la crisis humanitaria actual. Además, la UE tendrá que replantearse sus relaciones con Libia y reevaluar su cooperación para el desarrollo, un proceso difícil que ya se ha iniciado según el comunicado del 8 de marzo de la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad ,Catherine Ashton, denominado «Asociación para la democracia y la prosperidad compartida con los países del Mediterráneo meridional». Sin embargo, la política comercial de la UE en la región también debería ser examinada, haciendo especial énfasis en el concepto de «comercio justo» en vez de «libre comercio».

eXp.- El respaldo jurídico internacional que daría el Consejo de Seguridad de la ONU no parece posible por el veto ya anunciado de Rusia y China, ¿qué margen de maniobra les queda a la UE y a Estados Unidos?

G.G.- Los países con capacidad de intervenir han afirmado que una resolución del Consejo de Seguridad sería necesaria. Aunque algunos Miembros Permanentes del Consejo están trabajando para obtener una resolución que permita establecer un espacio de exclusión aérea, otros como China, se declaran a favor de la no-intervención en asuntos internos. La UE como organización no tiene voz en el Consejo de Seguridad, pero ha dejado claro que la primera exigencia para una acción internacional sería una resolución del Consejo de Seguridad.

eXp.- Tras la experiencia de Irak, ¿Libia podría convertirse en otro fracaso de la comunidad internacional?

G.G.- La comunidad internacional sigue siendo cautelosa sobre una intervención en Libia. El actual proceso de libertad y lucha democrática en el Norte de África ha sido llevado a cabo «por los árabes, para los árabes». Es un tema de equilibrio muy delicado: la población civil de Libia merece todo nuestro apoyo para lograr sus propios y justos objetivos, - pero no hay que olvidar que debemos esforzarnos ante todo por soluciones no militares para la paz.