Los líderes de la UE han decidido crear un mecanismo único de resolución que podrá dividir a los bancos con problemas y cerrar las operaciones tóxicas. Durante 2013 se irá dando forma a ese mecanismo aunque nadie ha dado una fecha en la que pueda estar funcionando.

Este acuerdo se ha tomado poco después de que los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro hayan llegado al acuerdo de que el Banco Central Europeo (BCE) pueda supervisar a los grandes bancos de la zona, en total unos 150 o 200 bancos de los 6.000 que hay en la zona euro, de los que quince o dieciséis serían españoles. Este es un primer paso que permitirá que el nuevo sistema de supervisión (MUS) esté funcionando el 1 de marzo de 2014.

Es un primer paso importante para la unión bancaria. Permitirá la recapitalización directa de las entidades con problemas desvinculando, de este modo, a la banca de la deuda soberana de los países.

La propuesta del presidente del consejo, Herman Van Rompuy para esta reunión era muy ambiciosa: fijar una hoja de ruta que llevara hasta la unión fiscal y monetaria. No será de una manera tan directa pero Van Rompuy ha podido anunciar que en junio de 2013 «volverá a plantear una propuesta con grandes reformas».

Hasta la mitad del próximo año se acelerará la unión bancaria para la que la creación del MUS era imprescindible. Sigue en pie la idea de que los países de la eurozona estén obligados a firmar unos contratos vinculantes con la Comisión Europea por los que se comprometan a corregir sus posibles desequilibrios financieros en plazos determinados.

Se ha desechado la creación de un posible fondo que ayudara a las economías con más problemas. Es decir, que pudiera asumir el pago del desempleo. Una solución a la que España, con un 25 por ciento de paro se aferraba. De todas formas, el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso ha dicho que «no ha quedado cerrada ninguna puerta», en su lugar se podrían crear «mecanismos de solidaridad».

El presidente francés, François Hollande, ha dicho que se podría sustituir por los ya existentes fondos estructurales, la tasa a las transacciones financieras que 11 países van a poner en marcha o con créditos. De momento se elimina cualquier referencia a este fondo de la hoja de ruta.

En cuanto a Grecia, antes de que termine este año le llegarán 34.300 millones de euros y en los primeros meses de 2013, los 14.800 restantes. Un dinero fundamental para evitar que el país se declare en suspensión de pagos.

La reunión de los jefes de Estado y de Gobierno continúa este viernes.