El demandante, Federico Cortés del Valle López, alegó que la expresión que figura en sus botellas como marca no tiene una significación hiriente u ofensiva del término «hijoputa». Al contrario, «cualquier persona con mínimo sentido común y con una moralidad alejada de los extremos nunca percibirá esta expresión como peyorativa o contraria a las buenas costumbres, sino más bien en un sentido afable o bonachón, elogioso del objeto al que va referido». Rechazó que sea un término peyorativo, sino más bien jocoso.
Asimismo, recuerda que la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI ) registró como marcas comunitarias signos con las expresiones «de puta madre», «reputa», «cabrón», «bastardo» y «rosso bastardo», similares al término «hijoputa», que no se consideraron contrarias al orden público ni a las buenas costumbres.
En su sentencia, el Tribunal, sin embargo, aduce que se trata de un producto dirigido a adultos que adquieren bebidas alcohólicas de alta graduación, «estos productos se proponen al gran público sin adoptar ninguna precaución particular»
Además los jueces europeos se fijan la combinación de elementos gráficos de la marca, en la que junto a la expresión «¡Que buenu ye!» aparece la palabra «hijoputa», en letras de mayor tamaño y separadas. Tras consultar al Diccionario de la Real Academia, cuya definición recoge la sentencia, el Tribunal concluye que el término controvertido se percibe claramente como un insulto en el lenguaje común, por tanto, «el consumidor medio de los productos objeto de la solicitud de marca, representativo de una moralidad pública alejada de los extremos, percibirá principalmente la expresión controvertida como gravemente ofensiva y por ende moralmente reprochable».
El fabricante ha lamentado el fallo de la UE y pide que haya libertad para elegir la denominación de productos, con las que se persigue solo mayor tirón comercial. Cortés del Valle ha explicado que hace años también intentó sin éxito registrar la marca «69, de puta madre» que, más tarde, registró un italiano que, gracia a esta frase, ha vendido millones de camisetas.
En la misma web donde se anuncian los licores «Hijoputa», aparece un pacharán llamado «Que te den por el...culo» o un aguardiente de hierbas denominado «Por qué no te callas».