La Agencia europea de gestión de Tráfico aéreo, Eurocontrol; espera que mañana despeguen casi el 100% de los vuelos previstos después de una semana en la que los viajeros europeos dispersados por el mundo han intentado por todos los medios volver a sus casas y a sus trabajos.
Este miércoles han operado unos 22.500 vuelos, el 80% del tráfico habitual en una jornada normal.
Las rutas trasatlánticas han recuperado también la normalidad.
Las autoridades islandesas han dicho que la erupción del volcán ha perdido un 80% de intensidad y en la actualidad, según los vulcanólogos, la cantidad de cenizas que lanza es «insignificante».
Las pérdidas que han ocasionado estos seis días sin vuelos se elevan a unos 1.700 millones de dólares, según estimación de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
Una factura que aumentará cuando comiencen a llegar los gastos de alojamiento, comida y transportes alternativos. El presidente de IATA, Giovanni Bisignani ha pedido a los Gobiernos europeos que «asuman sus responsabilidades» y ayuden a las compañías aéreas por un «acto de Dios, contra el que no podemos nada.»
Pero muchos viajeros tardarán todavía en llegar a sus casas, una estimación cifra en 7 millones los ciudadanos de la UE que se quedaron en tierra tras la anulación de 95.000 vuelos.
Gran Bretaña movilizó tres buques de su armada, uno de ellos repatrió desde Santander, entre otros viajeros, a 220 soldados que volvían de Afganistán vía Chipre.
El secretario de Estado para Europa de Reino Unido, Chris Bryant, ha estado en Madrid para agradecer a las autoridades españolas su apoyo durante la crisis permitiendo regresar a los ciudadanos británicos desde el Aeropuerto de Barajas y desde otros puntos como Santander.