Ha sido la primera subasta celebrada tras las elecciones griegas y tras el acuerdo del Eurogrupo para rescatar a la banca española y se ha celebrado cuando la prima de riesgo supera una y otra vez sus máximos históricos y la rentabilidad de la deuda española sobrepasa la barrera del 7,2%.
Se han colocado 2.400 millones en letras a doce meses con un interés medio del 5,074%, cuando el anterior fue de 2,985%, y 640 millones, a 18 meses, con un interés medio del 5,107%. En la subasta celebrada en mayo fue del 3,302%.
En las letras a doce meses, la demanda ha superado en 2,2 veces la cantidad ofrecida y en las de dieciocho meses, la cantidad colocada supera en 4,4 veces la oferta del Tesoro.