El suicidio en la conocida plaza Sintagma frente al Parlamento griego de un hombre de 77 años ha llegado al alma de los griegos que soportan el peso de la crisis económica. Poco a poco se fueron congregando los atenienses delante del lugar en el que el farmacéutico se pegó un tiro, mientras decía, según algunos testigos, «no quiero dejar mis deudas a mis hijos».
En un bolsillo de su chaqueta se ha encontrado una nota escrita a mano en la que culpa a los políticos y a la situación económica de llevarle al límite «No encuentro una salida digna antes de tener que rebuscar en la basura para conseguir comida».
Los atenienses colocaron velas, flores y notas. Una de ellas clavada en un árbol decía «Basta ya», en otra se pregunta «¿Quien será la próxima víctima?».
Las pensiones de jubilación se han recortado en Grecia desde 2010 en un 15 por ciento, los precios han subido una media del 10 por ciento y también han subido los impuestos.
Grecia era el país de la Unión Europea en el que se registraban menos suicidios, una media de 366 al año. En los últimos dos años la tasa ha subido en un 40 por ciento.
En Italia, una mujer de 78 años, Nunzia C. se tiró por la ventana de su casa en Sicilia este martes. Le acababan de reducir la pensión de jubilación de 800 euros a 600 euros, una cantidad con la que pensaba que no podría sobrevivir. Se calcula que 16 personas se han quitado la vida o lo han intentado en lo que va de 2012 en Italia, llevados por la desesperación de haber perdido su trabajo o por tener que afrontar graves problemas económicos.
En España el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares, presentó el pasado febrero una iniciativa en nombre de su partido en el Congreso de los Diputados, para tratar del aumento del número de suicidios. Ha indicado que en 2005 el número era de 2.500, uno de las más bajos de Europa y en estos momentos es de 4.000, unas 10 muertes al día.