Hollande y Sarkozy se medirán en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas, tal y como estaba previsto. En las elecciones celebradas hoy, el candidato socialista ha sido el vencedor, a poca distancia del actual presidente, según los primeros sondeos conocidos nada más cerrarse los colegios electorales. La sorpresa de la jornada la da la ultraderechista Marine Le Pen, que lleva al Frente Nacional a ser la tercera fuerza más votada con casi el 20% de los votos.
El sondeo de la televisión pública France2 da a François Hollande un 28,4% de los votos y a Nicolas Sarkozy, el 25,5%. Sin embargo, la privada TF1 acorta la distancia de votos conseguidos por los dos principales candidatos y da Hollande un 28,6% y a Sarkozy, un 27%.
En cualquier caso, ambos se medirán en la segunda vuelta del 5 de mayo y la incógnita está en los apoyos que consigan de los militantes de otras fuerzas políticas. Ahí está el dato de esta primera ronda electoral, en la que la candidata de extrema derecha, Marine Le Pen, habría obtenido entre el 19% y el 20% de los sufragios, según las grandes cadenas de la televisión francesa. El candidato de la izquierda, Jean-Luc Mélenchon, sería el cuarto más votado, con un porcentaje de votos en torno al 11%.
Si se confirman estos resultados y se distribuye el voto de estos dos partidos en apoyo de los candidatos de izquierda y derecha, la segunda vuelta electoral se presenta especialmente reñida y abre para Nicolas Sarkozy una perspectiva de éxito que no le daban las encuestas previas.
En toda la UE se siguen estos comicios con especial interés, por la dimensión europea que ha adquirido la campaña electoral, en la que, sobre todo, Hollande ha presentado un programa de cambios en el área económica que tendrían repercusión directa en la política europea, desde el rechazo al pacto fiscal de la UE a la intervención directa del Banco Central Europeo en la resolución de la crisis de deuda.