En el consejo de los días 22 y 23 de junio pasado se abrió una puerta a la recapitalización directa de la banca a través del mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Se entendía que ese dinero que va a los bancos no aumentaría la deuda de los países. Una medida a largo plazo que no incumbiría a España.
Desde entonces, Alemania, Holanda y Finlandia han estado aclarando que eso no se refería a que la carga por la deuda tóxica de los bancos se pudiera transferir de la contabilidad de los estados a la del MEDE.
El ministro alemán de finanzas no ha parado de decirlo, en octubre de 2012 aclaraba «Decir que los bancos tendrán acceso inmediato directo al MEDE es una expectativa exagerada».
Ahora el periódico británico Finantial Times, ha tenido acceso al borrador de la Comisión Europea de dos páginas de extensión en el que se dice que los países que pudieran permitírselo tendrían que colocar sus propios fondos en los bancos en dificultades financieras antes de que el MEDE pagara por sus rescates.
El Estado miembro debe ofrecer garantías de que en caso de insolvencia se devolverán al MEDE los fondos que haya prestado.
Según Finantial Times las autoridades financieras no han querido hacer comentarios más allá de que el plazo para tomar una decisión es hasta junio y que en ese lapso de tiempo el borrador sufrirá modificaciones.