La marca no sólo identifica los bienes y servicios, su origen y su naturaleza, sino que garantiza una calidad al demostrar el compromiso que la empresa tiene con los usuarios y consumidores a través de su imagen. Además, la marca es comunicación y publicidad y puede convertirse en el principal activo de una empresa.
Registrar una marca es la mejor manera de defenderla y asegurarse de que nadie más la usa, sea un color en el logotipo, una altura concreta en un tacón o una cantidad determinada de materia prima en la composición de un objeto. Si uno no registra su marca, otros podrán hacerlo y adquirir sus derechos para distinguir sus productos y servicios con las consecuencias que esto tiene en el mercado, ya que las marcas influyen a diario en las decisiones de los consumidores. Una marca es una fuente de identidad, genera confianza, te distingue de la competencia y facilita la comunicación entre vendedor y comprador.
«Las marcas fueron el primer éxito de la UE en relación con los derechos de propiedad intelectual. La armonización de las legislaciones de los Estados miembros en 1989 y la creación de la marca comunitaria en 1994 allanaron el camino a otros instrumentos de protección de la propiedad intelectual, como la protección de dibujos y modelos y la patente unitaria. En la actualidad, 20 años más tarde, me congratula anunciar que nuestro sistema de marcas ha resistido al paso del tiempo. No será necesario llevar a cabo una revisión a fondo: las bases de nuestro sistema siguen siendo perfectamente válidas. Se trata de modernizar aquello que sea necesario para lograr que los sistemas de marcas sean más fáciles, más baratos y más eficaces», ha asegurado Michel Barnier, comisario de Mercado Interior y Servicios.
Cómo protege las marcas la UE
Luis Berenguer Giménez, del Gabinete de President¡cia de la OAMI, explica que en Europa, las marcas pueden registrarse en las diferentes Oficinas de la Propiedad Intelectual que tienen los Estados miembros, o bien a nivel más general de la UE, registrarse como Marca Comunitaria (MC) en la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), situada en Alicante (España). En un marco global, las marcas nacionales y comunitarias pueden coexistir y una misma marca ser comunitaria y nacional ya que el Sistema de Marca Comunitaria, creado hace ya 15 años, consiste en un único procedimiento de registro que otorga a su titular el derecho exclusivo sobre su marca en los 27 Estados miembros de la UE.
La coexistencia y la armonización entre marcas nacionales y marcas comunitarias es fundamental para el eficaz funcionamiento de un régimen de marca que cumpla con las necesidades y requerimientos de empresas muy distintas, con diferentes tamaños, influencia sobre el mercado y presencia geográfica. Las PYME, importantes usuarios del sistema de la marca comunitaria, todavía tienden a preferir los sistemas nacionales ya que, por lo general, no necesitan que su marca esté protegida a nivel europeo y consideran que las marcas nacionales satisfacen, en general, mejor sus necesidades de negocio.
Aunque la Marca Comunitaria (CTM, en sus siglas en inglés) sería una elección natural para las empresas con actividades a escala de la UE, para los que no pueden obtener una marca comunitaria debido a su carácter unitario, las marcas nacionales ofrecen una alternativa indispensable. La existencia de 26 registros de marca, cubriendo diferentes áreas geográficas, aumenta la disponibilidad y la oportunidad de proteger la Propiedad Intelectual. Además, la limitación del ámbito geográfico disminuye la vulnerabilidad de las marcas registradas a nivel local ante solicitudes posteriores ya que cualquier marca tiene que garantizar ser realmente utilizada (en el territorio de referencia) para disfrutar de la protección legal. En consecuencia, la dualidad del sistema de marcas en Europa lo que ofrece a los usuarios es, básicamente, más opciones y alternativas para sus negocios.
La demanda de protección de sus marcas por parte de las empresas es cada vez mayor, como demuestran los datos procedentes de las oficinas nacionales y de la OAMI para marzo de 2013. En este mes, se han registrado 98 millones de marcas (un color, un olor, un material, un dibujo, un patrón...) en los registros europeos. Un 10% han sido Marcas Comunitarias tramitadas por la OAMI y un 90% Marcas Nacionales tramitadas en las distintas oficinas de Propiedad Intelectual de los Estados miembros.
Sólo en casos como la indefinición de la marca, la falta de elementos distintivos o las existencia de una marca previa idéntica o similar ya registrada, no se concede el registro de una marca.
Modernización del sistema de registro de marcas
El sistema de registro de marcas nacional de los Estados de la UE se armonizó hace ya 20 años y la Marca Comunitaria se creo hace 15. Desde entonces, no ha habido grandes cambios mientras que el escenario del mercado y los negocios sí que ha cambiado significativamente en este tiempo.
El sistema ha quedado anticuado, especialmente en materia de legislación, aprobada y sin cambios desde 1990 y los esfuerzos de armonización entre los Estados han sido limitados, centrándose en un número restrictivo de normas, mientras que los procedimientos y los requisitos no se han unificado. Además, hay alguna que otra discordancia entre los dos instrumentos legislativos vigentes: la Directiva sobre marcas y del Reglamento sobre la Marca Comunitaria que es necesario solventar.
Así, la modernización del sistema de registro incluye la revisión de la Directiva de 1989 para la aproximación de las legislaciones de los Estados miembros en materia de marcas, la revisión del Reglamento de 1994, sobre la marca comunitaria y la revisión del Reglamento de la Comisión Europea de 1995 relativo a las tasas que deben pagarse a la OAMI. De esta manera se pretende fomentar la innovación y el crecimiento económico al hacer el sistema de registro de marcas más accesible y eficiente, con menos costes y mayor seguridad jurídica.
Las propuestas significan la modernización del sistema para garantizar una mayor cooperación entre la Agencia Europea de registro de marcas y las oficinas nacionales, el desarrollo de bases de datos comunes que faciliten la consulta de datos y las búsquedas a los usuarios.
Los objetivos de la reforma mejorarán la protección de marcas de todas las empresas, especialmente las PYME, independientemente de su tamaño de mercado, y su presencia geográfica. Además, el paquete de reformas contribuirá a aumentar la seguridad jurídica, lo que limita el riesgo de litigios y la mejora de la igualdad de condiciones para las empresas europeas, mejorando así la competitividad y el atractivo del mercado interior de la UE.
Más alternativas y menos tasas
En la actualidad, en la Agencia de la Unión Europea (OAMI) y en las oficinas de los Estados miembros, una solicitud de marca puede cubrir hasta tres clases de productos y servicios por el mismo precio. En el futuro, según lo que propone la Comisión, se dará el principio de «una tasa por cada clase de producto», un sistema más a la medida de las empresas, que se aplicará tanto a las solicitudes de marcas comunitarias como a las solicitudes de marcas nacionales, con el que se pagarán tasas diferentes en función de la clase de producto/servicio que se añada más allá de la primera marca marca registrada.
Un ejemplo del nuevo sistema de tasas sería el siguiente: actualmente una empresa tiene que pagar 900 euros por solicitar el registro de su marca (sea de la clase que sea, e incluyendo desde una hasta tres marcas/caraterísticas distintivas) pero con la reforma se pagaría gradualmente. Es decir, la empresa sólo tendría que pagar 775 euros por la solicitud de registro sencilla, a la que se añadirían comisiones en función de las «marcas» o características, bienes y servicios, que se quiera añadir al registro. Así, una marca de Segunda Clase pagaría 825 euros y una de Tercera Clase (es decir, con más marcas/bienes/servicios distintivos) pagaría 900 euros.
Las nuevas tarifas (que todavía tienen que definirse por la OAMI, la CE y las distintas oficinas nacionales) también afectarán a la renovación de los registros. La reforma permitirá a cualquier empresa, en particular a las PYME, solicitar la protección que ofrecen las marcas con arreglo a sus verdaderas necesidades empresariales, a un coste acorde exclusivamente a esas necesidades individuales. Además, se reducirá la congestión potencial de los registros de marcas por la disminución de las reclamaciones generales de bienes y servicios no requeridos realmente por el titular de la marca ya que al nivel de la UE, las empresas pagarán considerablemente menos cuando intenten obtener protección para una sola clase de producto.
Esta propuesta legislativa se transmitirá al Parlamento Europeo y al Consejo para que entre en el procedimiento de codecisión. Una vez que las propuestas han sido adoptadas – se espera que para la primavera de 2014- los países de la UE tendrán que transponer las nuevas normas de la Directiva a su legislación nacional en un plazo de dos años.
La propuesta de revisión del Reglamento de tasas seguirá un procedimiento diferente. El nuevo Reglamento será tramitado por la Comisión y requiere la aprobación previa de la comisión competente de la OAMI. La primera reunión del Comité tendrá lugar antes de este verano con el fin de adoptar el Reglamento de tasas modificado antes del final de 2013.
10 años de la OAMI
Creada en 1994, con sede permanente en Alicante (España), la Oficina de Armonización del Mercado Interior, OAMI, registra las marcas, dibujos y modelos comunitarios que fundamentan el mercado único europeo para proteger su identidad y su valor. En su plantilla cuenta con expertos procedentes de los 27 Estados miembros de la UE.
En 2014, la OAMI estará de celebración por el décimo aniversario de su creación y, adelantándose al evento, los próximos días 8 y 9 de abril la sede de Alicante se convertirá en la Capital del Diseño de la Unión Europea, con la Cumbre Internacional sobre los Diez Años del Diseño Comunitario.
Los más destacados representantes de las empresas de diseño, magistrados de tribunales especializados, profesores de universidad y representantes de organismos internacionales debatirán sobre los logros de estos diez años de Diseño Comunitario y sobre los retos para el futuro. Dentro del programa de la cumbre se incluyen mesas redondas, cuestiones jurídicas, debates sobre gastronomía, dispositivos móviles, diseño urbano o moda, entre otros temas.