Volvía el Real Madrid, por fin, a disputar una Supercopa de Europa después de doce años rodeado de oscurantismo. Lo hacía con la vitola de campeón de Europa y, además, con nuevas perlas contratadas durante el verano para asegurar que no decayera el ansia de nuevos títulos y glorias. Pero no fueron ni Kroos ni James Rodríguez los protagonistas sobre el césped del Cardiff City. Tampoco Keylor Navas, que no jugó. Tuvo que ser el de siempre, Cristiano Ronaldo, el que acercara y amarrara la victoria del equipo de la Castellana.
Enfrente tuvo a un Sevilla que, poco a poco, quiere seguir puliendo su juego para conseguir el pase a la Champions 2015/2016, principal objetivo de Unai Emery de cara a este nuevo curso. El técnico vasco no alineó a Alberto Moreno, uno de los laterales más cotizados de Europa, al haber cerrado en la tarde de hoy su fichaje por el Liverpool. Tampoco fueron de la partida Kevin Gameiro o Iago Aspas, dos grandes referencias ofensivas de los del Sánchez Pizjuán. La responsabilidad atacante recayó en el colombiano Bacca, bien auxiliado por una segunda línea compuesta por Vitolo y los recién incorporados Denís Suárez y Aleix Vidal. Ancelotti, por su parte, sacó a sus mejores futbolistas para no dar opción a la sorpresa. Incluso jugaron Kroos, James y Benzema, que no han disputado ni un solo minuto durante la pretemporada.
El encuentro comenzó con dominio madridista. Eran sobretodo Cristiano Ronaldo y Bale los que probaban fortuna ante Beto. El portero, antes de cumplirse el quinto minuto, ya le sacó un disparo lejano a su compatriota. Después, una falta al borde del área la repelió la barrera. El galés, que disputaba esta competición en casa, estuvo cerca de conseguir su gol tras un envío de James y un buen remate que despejó sobre la línea Denís Suárez.
El cuadro andaluz, no obstante, también se animó a buscar el cerco de Casillas. Vitolo, con un fuerte chut, quiso adelantar a los suyos pero el guardameta redujo a cenizas el intento. Antes de llegar a la media hora de juego, Cristiano, que ya amenazaba con poner por delante a los blancos, se plantó delante de Beto, ganándole éste la partida por segunda vez.
Cristiano, como siempre, fue el protagonista
No habría una tercera. En el minuto 30, Gareth Bale maneja el balón en la banda izquierda, levanta la cabeza, ve a Cristiano en el segundo palo y le sirve el primer gol de la noche. Los dos cracks ya se conocen lo suficiente y este año pretenden batir todos los registros de goles, asistencias y títulos. Esto solo parece ser un anticipo.
Antes del descanso, Carriço pudo aprovecharse de un monumental error de James Rodríguez en un despeje para haber neutralizado la desventaja, pero de nuevo Casillas evitó males mayores.
Todos los planes que intentaran ejecutar los de Emery tras el descanso saltarían por los aires cuando, en el 49, Cristiano superara con la pierna izquierda y desde dentro del área a un Beto que erró al no detener el disparo.
Tras esto, el partido entró en una fase más relajada, sin apenas ocasiones de peligro por uno y otro lado. Sergio Ramos y Pepe garantizaban la tranquilidad de los madrileños en defensa, algo más que suficiente para sustentar al equipo puesto que no hacían falta más goles para asegurar un nuevo entorchazo. A pesar de semejante situación, Benzema y James intentaron redondear la goleada, pero reapareció de nuevo Beto para mantener alguna que otra esperanza de remontada.
Los campeones de la Europa League se lanzaron en tromba sobre la meta contraria durante el transcurso de los minutos finales. Los muchísimos centros al área que plantearon fueron bien defendidos y tan solo Krychowiak, con un potente tiro lejano, y Diogo, con un remate que despejó Illarramendi en el último suspiro, pusieron en más aprietos al que ya se sabía como nuevo supercampeón de Europa.
Es la segunda vez que la entidad madridista se corona como campeona del torneo. Ya lo hizo en 2002, en Mónaco, frente al Feyenoord holandés por 3-1. Desempata de esta manera con el rival que ha tenido delante, el Sevilla, que se coronó triunfador en 2006 merced a una inverosímil e histórica goleada al Barcelona con goles de Renato, Kanouté y Maresca.