Por Sergio Delgado
"BIOPASS" es el proyecto de investigación más ambicioso que se ha llevado a cabo en la Unión Europea en el campo de la identificación automática de personas mediante tarjetas chip y ficheros electrónicos, con el objetivo de de facilitar la aplicación total de las nuevas tecnologías y sus mecanismos a los estados miembros. Los resultados de este proyecto, con un coste total de unos 18 millones de euros -la mitad de él financiado por los socios participantes del negocio- han sido presentados por el Ministerio Federal para la Investigación y la Tecnología (BMBF) de Alemania este verano y han sentado las bases técnicas para los futuros documentos de identificación electrónica en la UE.
Hemos hablado con Patrice Plessis, Director de la empresa Gemalto, una de las promotoras de este proyecto, para que nos cuente la utilidad de éste y cuáles son las ventajas que conlleva para el ciudadano.
euroXpress.- ¿Tiene interés la UE en la administración electrónica?
Patrice Plessis.- En 2008, Gemalto pensó en este proyecto con el fin de establecer unas determinadas bases para futuros sistemas operativos y plataformas de hardware en los diferentes gobiernos y obtener así un mejor uso de la administración electrónica ysus documentos. Pese a que tuvimos algunas dificultades iniciales para sincronizar el lanzamiento oficial y en la financiación por parte de las autoridades públicas, los objetivos se han alcanzado plenamente, sin pasarnos ni en tiempo ni en dinero.
eXp.- ¿De que manera va a ayudar a las administraciones públicas la aplicación de este proyecto?
P.P.- Las tecnologías desarrolladas en el proyecto BioPass están diseñadas para sustituir la laboriosa y costosa correspondencia en soporte papel entre los ciudadanos y el estado, que es reemplazada por la comunicación electrónica, reduciendo así los gastos administrativos de los estados y de la Unión Europea. Esto eleva el nivel de seguridad de las futuras tarjetas de identificación y pasaportes, simplifica el empleo de servicios electrónicos para los ciudadanos y agilizan la transferencia de datos entre el documento de identidad y el dispositivo lector, además de simplificar el empleo de servicios electrónicos para los ciudadanos.
eXp.- Ya ha habido varias iniciativas en ese sentido. ¿Cuál es la novedad de su proyecto?
P.P.- La investigación demostró que la tasa de transferencia de datos entre el documento electrónico de identidad y el lector puede aumentar de 848 kbit/s hasta unos 6.8 Mbit/s y en teoría podría incrementarse hasta 12 Mbit/s. El sistema operativo de tarjeta de chip desarrollado por G&D (El productor de tarjetas de chip Giesecke & Devrient GmbH, los fabricantes de chip Infineon Technologies AG y NXP Semiconductors Germany GmbH (NXP) son tres de las once compañías de seis estados miembros de la UE que en un período de tres años condujeron investigaciones para desarrollar tecnologías de tarjeta chip de alta seguridad) prueba que el uso de futuros documentos electrónicos de identidad en Internet es posible sin que sea necesario instalar componentes adicionales de software en el PC.
eXp.- ¿Cómo es posible aumentar la velocidad de transferencia de datos entre los documentos de identidad electrónicos y sus lectores al pasar de 848 Kbit/s por segundo a 6,8 Mbit/s por segundo?
P.P.- Hace un año, los socios franceses se centraron especialmente en el límite de la velocidad y descubrieron la manera de mejorar la velocidad de bits de protocolo para definir el concepto de la VHBR (tasa de bits muy alta).Asociados a otros socios, el objetivo era desarrollar unos chips y unas soluciones capaces de lograr tales objetivos límite del protocolo de intercambio. Una alternativa basada en evoluciones más complejas de la tecnología, siendo analizada desde la perspectiva de los 10Mb/s.
eXp.- ¿De qué manera van a estar accesibles los resultados de este proyecto para el ciudadano?
P.P.- Partes de los resultados están disponibles en la web del proyecto BIOPASS, http://www.biopass.eu y en los documentos estándar de las Normas ISO, en particular en el que corresponde al de la velocidad de transferencia de datos en el SC17 WG8.
Actualmente un grupo de trabajo está dedicado a las futuras normas llamadas VHBR. Los socios de BIOPASS han hecho grandes contribuciones en esta área de trabajo.
El grupo Porvoo, uno de los colaboradores, también ha establecido un enlace de presentación de las conclusiones para los ciudadanos en este link: http://www.ants.interieur.gouv.fr/evenements/IMG/File/4%20PORVOO16_Biopass%20project%202010-03-25.pdf.
eXp.- ¿Por qué cree que la gente todavía se resiste a utilizar las transacciones electrónicas?
P.P.- Una identificación especialmente segura y la autentificación en la red de documentos requieren tecnologías complejas. En el pasado, esta complejidad pudo ser superada cara al profesional pero no tanto para el ciudadano.En el proyecto se le ha dado especial énfasis al tema de la administración electrónica para que pueda ser usada sin problemas por el público.En ese contexto, los ciudadanos podrán utilizar su propio navegador sin una configuración o un mantenimiento complejo, que es por lo que resistían, a parte del miedo de utilizarlas. La seguridad se ha incrementado de forma notable.
eXp.- ¿Deben fomentar los gobiernos el uso de las nuevas tecnologías para ahorrarles al ciudadano interminables trámites?
P.P.- Desde hace mucho tiempo los gobiernos ya han tomado ventaja de las nuevas tecnologías basadas, por ejemplo, en las tarjetas inteligentes como en los programas de salud de muchos países europeos.Los programas de identidad siguen la misma tendencia, la de conocer los problemas de seguridad en el mundo digital.
La identificación, la autenticación y la privacidad son los puntos clave en los cuales deben fijarse cara al futuro.Los mecanismos de seguridad tienen que ser completados con soluciones que faciliten el uso digital de las tareas administrativas por parte de los ciudadanos y lograr así una exitosa migración del papel a lo digital.
eXp.- ¿Cómo la Unión Europea ha colaborado en este proyecto?P.P.- La investigación BIOPASS se ha realizado gracias a los fondos de los socios del proyecto y del grupo EUREKA (CATRENE / MEDEA +), proporcionados por las autoridades públicas asociadas a este proyecto. Han colaborado varios estados miembros como Bulgaria, la República Checa, Francia, Grecia, Hungría, Polonia, Rumanía y Suiz.
Varias naciones europeas ya se planean la introducción en los próximos años de tarjetas electrónicas de identidad que cumplan los estándares internacionales y puedan utilizar tecnologías desarrolladas en este proyecto.