En el consejo de ministros de Defensa se tratará del nuevo mandato de la Operación Atalanta que podría entrar en aguas territoriales e internas de Somalia y atacar y por vía marítima y aérea las bases logísticas que los piratas tienen a lo largo de la costa somalí. Las autoridades de este país han dado ya su aprobación. Algunos países como España y Alemania, han puesto algunos reparos a este cambio en el mandato, que debe ser aprobado por los Parlamentos de estos Estados.
La misión puede prolongarse dos años más, hasta el 12 de diciembre de 2014. También se autorizará a desplegar destacamentos de unos 15 militares europeos armados en los buques del Programa Mundial de Alimentos que la operación Atalanta protege a su paso por el golfo de Adén.
No habrá despliegue de tropas de la UE en suelo somalí
Los ministros tratarán del envío de una misión civil con un componente militar para formar a cuerpos de guardacostas en Yibuti, Seychelles, Kenia y la región semiautónoma de Puntlandia. También de la formación de un cuerpo de policía costera somalí para reforzar la lucha contra la piratería. La misión podría estar compuesta por entre 50 u 80 efectivos europeos, policías sobre todo y de otros cuerpos militarizados como la Guardia Civil.
En estos momentos Atalanta cuenta con nueve buques y varios aviones de vigilancia marítima, de ellos con el buque de aprovisionamiento de combate Patiño, el patrullero Infanta Elena y el avión de vigilancia marítima D4 Vigma, con cerca de 400 militares españoles.
Este miércoles ha sido liberada la ciudadana británica Judith Tebbutt, que fue raptada el pasado 11 de septiembre en Kenia. Judith y su esposo Davis estaban en un centro turístico en el archipiélago de Lamu, cercano a la frontera de Somalia cuando fueron raptados por unos hombres armados. A ella la llevaron en una lancha a Somalia y a su esposo lo mataron a tiros. En estos momentos hay ocho barcos y 213 rehenes en poder de los piratas.