Los resultados provisionales dan al centro-derecha liberal de Tusk el 39,6 % de los votos. Su principal rival, el partido Ley y Justicia, del conservador JaroslawKaczynski tendría el 30,1%; el Movimiento Palikot, un 10,1%; el Partido Campesino, el 8,2%; y la Alianza Izquierda y Democracia, el 7,7%.
«Gracias a los polacos por su confianza, eso confirma que estos cuatro años han tenido un sentido profundo y son un buen comienzo para una Polonia mejor», ha dicho el primer ministro al proclamar su segunda victoria.
Sin embargo, es ahora momento de negociaciones para seguir en el poder. Los votos del Partido Campesino, que ha formado coalición con los liberales en esta legislatura, podrían ser suficientes, pero es posible también que se necesiten más apoyos.
La sorpresa de la jornada electoral la ha dado el Movimiento Palikot, un partido anticlerical en la católica Polonia que también defiende la legalización de la marihuana y ahora puede ser decisivo en la formación del nuevo gobierno.
En los últimos cuatro años la Plataforma Cívica ha aplicado un programa de reformas económicas y modernización de la Administración que han permitido a Polonia sortear la crisis sin entrar en ningún momento en recesión aplicando un programa de reducción del déficit.