La Fundación que concede el premio Carlomagno considera que el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, ha trabajado por «el entendimiento y la cooperación europea llevando a su país al corazón de Europa y alejándolo de los nacionalismos. Tusk es un patriota y un gran europeo al mismo tiempo.»
La ceremonia de entrega del prestigioso premio se ha celebrado este jueves en Aquisgrán. Allí Donald Tusk ha dicho que «paradójicamente la crisis actual es una oportunidad para fortalecer y continuar el desarrollo de Europa».
La canciller alemana, Angela Merkel, fue la encargada de responder al premiado y aprovechò la ocasión para dar su visión del momento por el que pasa la Unión Europea, una crisis que calificó de «existencial». Merkel considera que hay que aprovechar esta crisis para corregir lo que tampoco resolvió el Tratado de Lisboa. «Si el euro fracasa, no sólo fracasa la moneda europea, fracasa Europa y con ella la idea de la Unión Europea».
Tusk, un liberal de 52 años, jefe del gobierno de Polonia desde 2007, fue un gran defensor del Tratado de Lisboa, mientras el presidente polaco retrasaba con su firma la ratificación del texto. Hoy ha dedicado el galardón a la generación que vivió el auge del movimiento Solidaridad en Polonia y a las 96 víctimas del accidente aéreo de Smolensk, en Rusia, en el que murió el presidente de su país, Lech Kaczynski.
Donald Tusk es el tercer polaco que recibe el premio Carlomagno, antes lo consiguieron el antiguo ministro de Exteriores, Bronislaw Geremek, en 1998, y el Papa Juan Pablo II, en 2004. También lo tienen el Rey Juan Carlos, Felipe González, Javier Solana y Salvador de Madariaga. euroXpress