Los dirigentes deben llegar a un compromiso sobre el presupuesto para 2014-2020 que no acaban de cerrar. En la cumbre del pasado noviembre no se llegó a nada. Todos los líderes parecen muy activos en la preparación de este nuevo Consejo de presupuestos que se lleva en el más absoluto secreto, aunque es posible que no tengan nada que decir hasta última hora del miércoles.
Merkel se reunió el pasado jueves con el primer ministro italiano, Mario Monti en Berlín, este lunes la visitará el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el miércoles por la tarde se verá en París con el presidente francés François Hollande.
En su podcast semanal la canciller adelanta que las negociaciones serán «difíciles», aunque «Alemania intentará contribuir a un resultado. Sólo seremos capaces de ver a fines de la próxima semana si tiene éxito», decía este sábado. «Pero vale la pena intentarlo» añadía, ya que en estos momentos en que muchos países tienen que afrontar un lento crecimiento económico, el presupuesto de la UE les daría un respaldo para su planificación financiera.
Por otra parte el Tánaiste (viceprimer ministro irlandés), Eamon Gilmore, presidirá este lunes el Consejo de Asuntos Generales entre los ministros de la UE. Irlanda, que tiene la presidencia de turno este semestre, se ha propuesto cerrar los presupuestos lo antes posible. Hará un llamamiento a los líderes de la UE para que lleguen a un acuerdo con un enfoque hacia el crecimiento y el comercio. Crear 2 millones de empleos en la UE es una de las prioridades de la Presidencia Irlandesa.
La negociación de los líderes de la Unión partirá de la propuesta que ya hizo en el Consejo de noviembre el presidente del Consejo Europeo Herman Van Rompuy, de 973.000 millones de euros, el 1,01 por ciento del PIB de la Unión, que está bastante cerca del límite marcado por Alemania de 960.000 millones de euros. Es el presupuesto del billón de euros.
Reino Unido ha sido el país que más recortes ha exigido, hasta 30.000 millones de euros, Van Rompuy, en un intento de consensuar, metió tijera. Las rebajas fundamentales fueron en las partidas de agricultura (25.500 millones menos) y los fondos de cohesión (29.500 millones menos) que afectarían a Francia, España e Italia de manera especial, países que defienden especialmente que el presupuesto vaya dirigido al crecimiento, la competitividad y la creación de empleo.
El presidente del Consejo hizo un nuevo borrador en el que se corregía el reparto de recortes y se compensaba a algunos, como España con 2.800 millones de euros para las regiones en el próximo periodo presupuestario. También el paro juvenil será uno de los temas a discutir.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, propuso el pasado miércoles en el Parlamento Europeo que se destinen fondos del presupuesto plurianual a la lucha contra el paro, especialmente el juvenil, que en países como España supera el 50 por ciento.
También Angela Merkel se refirió a España en la última reunión de Davos y abogó para que en países con un paro tan elevado se debería aplicar «medidas puente» hasta que las reformas estructurales que se han puesto en marcha comiencen a dar resultados.