El consejo de Ministros belga acordó congelar hasta mil millones de euros en gastos hasta finales de febrero cuando se realizará el primer control presupuestario. Los ministros de Finanzas, Steven Vanackere, y el de Presupuesto, Olivier Chastel han confirmado que en febrero adoptarán nuevas medidas.
En el presupuesto presentado por Bélgica, se prevé un crecimiento del 0,8 por ciento que mantendría el déficit en un 2,8 por ciento durante este año. A la Comisión Europea le parecieron demasiado optimistas estas previsiones y avisó de que deberían tomar más medidas. La carta del comisario de Economía europeo, Olli Rehn se filtró a la prensa, algo que ha sentado muy mal al ejecutivo belga que se reunió inmediatamente.
Pero la CE pedía más, entre 1.200 millones de euros y 2.000 millones de euros equivalentes al 0.3 por ciento y el 0,5 por ciento del PIB. Una cantidad equivalente a la multa que la CE impondría a Bélgica si no cumpliera su objetivo de déficit.