«La violenta represión de manifestaciones pacíficas hoy en Siria es inaceptable. El derramamiento de sangre debe terminar ahora: esta es la primera y más importante responsabilidad del Gobierno», ha dicho el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, en un comunicado, tras los disparos de las fuerzas de seguridad sirias este viernes contra los manifestantes que pedían libertad y democracia en varias ciudades del país y que se cobraron 30 víctimas, 80 según algunas fuentes de la oposición. Este sábado la actuación de la policía se ha repetido durante los funerales por las víctimas.
Buzek dice que el régimen sirio debe reconocer las aspiraciones legítimas de su pueblo y que ya no bastan meras declaraciones. «El pueblo ha expresado sus peticiones con total claridad. Cualquier forma de violencia contra manifestantes pacíficos debe terminar: no más asesinatos, no más tortura, no más arrestos arbitrarios».
El presidente de la Eurocámara pide la liberación de los presos políticos, una investigación independiente para que los responsables de la represión sean llevados ante la justicia y que termine la censura en los medios de comunicación.
A comienzos de abril, el pleno del Parlamento aprobó una resolución en la que pedía la suspensión de las negociaciones entre la UE y Siria para un acuerdo de asociación y decía que «el uso de la violencia por un Estado contra su propia población debe tener una repercusión directa en sus relaciones bilaterales con la Unión Europea».
También la responsable de la política exterior europea, Catherine Ashton, ha condenado la violencia en Siria y ha pedido reformas políticas y económicas reales: «Al anuncio de reformas por parte de las autoridades sirias, tienen que seguirle acciones creíbles. Las reformas razonables para garantizar la libertad de opinión, los derechos fundamentales y el Estado de derecho tienen que empezar ya».