El primer ejecutivo de esta firma finlandesa Jussi Pesonen, ha dicho -según un comunicado de la presidencia uruguaya– que «el enfoque actual de las discusiones en la áreas de desarrollo, es necesario para un mayor crecimiento industrial, en particular la infraestructura para la logística y las plantaciones, así como la educación para fomentar habilidades versátiles y experiencia». Esto, no hace más que reforzar las excelentes relaciones comerciales que tienen desde hace algunos años URUGUAY y FINLANDIA.
En los acuerdos que hay hasta el momento, se incluye la planta de celulosa de FRAY BENTOS, la silvicultura y comercialización de la empresa UPM Forestal Oriental y la Fundación de UPM que en cooperación con organizaciones uruguayas promueven la educación, el desarrollo y la mejora de la calidad de vida, a través de proyectos centrados en las áreas rurales donde la opera la compañía nórdica. No solo produce 1,3 millones de toneladas de pulpa de eucalipto química sino que con su biomasa genera energía eléctrica, que representa el 10% de la producción total del país rioplatense. Sus vecinos argentinos no lo ven de esta manera y en reiteradas ocasiones han manifestado su desacuerdo y provoncado situaciones conflictivas entre ambos países. Hoy por hoy se maneja la posibilidad de que ese «país hermano» presente ante los Tribunales de La HAYA una nueva acusación en firme, ya que argumentan que se ha aumentado la producción que habían anunciado en un principio.
Uruguay, un pequeño país de algo más de tres millones de habitantes y muy preocupado por las inversiones y exportaciones que son el capital tangible que mantiene una buena parte el presupuesto de los uruguayos, además de UPM, actualmente hay otra industria forestal, Montes del Plata, integrada por capitales sueco-finlandeses (Stora Enso) y chilenos (Arauco) que termina de inaugurarse.
Los inversores demuestran tener en cuenta algunos atributos como la estabilidad política e institucional, fundamentada en una democracia consolidada y con seguridad jurídica. También han aumentado las ventas al exterior en el último trimestre, en volumen físico, 8,1% respecto a igual período del año anterior. El trigo, la soja, el ganado, la pulpa de celulosa y los productos cárnicos han sido claves en ese incremento.
Hoy José Mujica se reúne con el presidente finlandés Sauli Niinistö y con el primer ministro, Alexander Stubb.
En la entrevista al Presidente uruguayo que le ha hecho YLE, la TV pública finlandesa en una interesante conversación con la periodista Jaana Kanninen, no solo se tratan los temas de la visita, sino su visión de la política y los temas que ha dejado en su última etapa de Presidente. Como es habitual en él, Mujica se ha mostrado, en todo momento, relajado, locuaz y con esa sabia naturalidad que le caracteriza. Recordemos que en octubre, en apenas unas semanas, se realizarán nuevas elecciones y él no se postula como candidato presidencial
Algunos de los siguientes comentarios son los que han llamado la atención a los finlandeses.
A la pregunta que la colega hace al presidente Mujica sobre que beneficios económicos le han aportado las dos grandes plantas finlandesas?, el veterano político ha explicado que «hay más de 10.000 personas trabajando permanentemente con buenos salarios, mejores de los que teníamos, con un importante ingreso de divisas»... «Somos un pequeño país. Tenemos que importar mucho. Más o menos exportamos 2.000 millones de dólares en carne. Este año vamos a exportar lo mismo en celulosa».
¿Piensa que hay lugar para otra más?, le pregunta Kanninen, a lo que Mujica responde «tres es el límite y no necesitamos más. Queremos aprovechar esas tierras inferiores para agricultura o para ganadería y que pueda producir árboles. Estaríamos en un equilibrio».
Estamos hablando sobre mega-plantas, que tienen un pacto ambiental, inquiere la periodista finlandesa, «¿No piensa que el precio de tienen que pagar los uruguayos es bastante alto?». La respuesta del presidente uruguayo es tajante. «No. La tecnología de los finlandeses, en esta materia, ha demostrado ser muy seria con respecto al medioambiente».
En la entrevista realizada en la televisión pública, tampoco se obvian la temática política. «¿Qué es ser de izquierda hoy en día, en este mundo. ¿Qué significa ser de izquierdas?» Para Mujica eso «...Supone que hay que preocuparse por la suerte de la gente. Lo principal no es la economía sino la felicidad de la gente. Es como vive. No es que la economía no tenga importancia. Pero es que la economía debe subordinarse al hombre.»
«Yo no creo que este mundo sea un valle de lágrimas para ir a otro mundo mejor. Ni creo -como el mundo musulmán - que en este mundo hay que hacer cualquier sacrificio, porque en el otro mundo nos esperan odaliscas y todo eso. La vida que tenemos es ésta y ésta hay que cuidarla y debe ser lo más feliz. No la compramos. Se nos va. Es como una vaca lechera, que es buena. Si le doy de comer bien, me da más leche. Necesito empresas para poder cobrarles impuestos y transferirlos a los más débiles Esa es la diferencia entre derecha e izquierda en las políticas fiscales, en las políticas sociales, en las políticas de gente... Siempre tenemos una contradicción. Las empresas me chillan porque les saco mucho. Tengo que ser prudente. Sacarle, pero no tanto como para que disparen.»
Mujica, que ha realizado una presidencia atípica con la que se ha granjeado admiraciones internacionales añade que «es una enfermedad como la sífilis, una enfermedad inteligente que nunca te mata. Porque solo no puedo organizar una economía sola, independiente, que no tenga como motor el lucro, porque desgraciadamente en el conjunto, el lucro está metido dentro de la gente».
Este último viaje como presidente, a tres continentes, con escala en Brasil, Finlandia y China dará más cercanía a aquellos países que ( con el ejercicio de la cordura ) aún creen que todo se puede recuperar con buenas relaciones internacionales. EUROPA es clave en este sentido.