Las tendencias que han marcado el año 2013 en economía se acentuarán en 2014: sueldos más bajos, precios e impuestos que suben, y subidas mensuales de productos básicos como la luz o los carburantes seguirán marcando la tónica económica en España en el próximo 2014.
En particular, el salario mínimo interprofesional (SMI) se mantendrá en los 645,3 euros otro año más, ya que en 2013 también se congeló su subida. En este contexto, aquellos que tengan trabajo verán su salario caer en torno a un punto, de acuerdo con las estimaciones basadas en los costes laborales, que llevan un año cayendo. Pero además, y gracias a la entrada en vigor de la reforma laboral, aquellas empresas que estimen que su situación financiera es complicada o se estén planteando llevar a cabo un expediente de regulación de empleo (ERE) tendrán libertad para aliviar su situación con rebajas salariales a sus empleados.
Por su parte, los sueldos de los tres millones de funcionarios españoles se congelan por cuarto año consecutivo, y los jubilados -unos diez millones en España- verán sus pensiones aumentar en un 0,25 %, mientras que en 2013 subieron hasta el 1 %.
Pero los que se llevan la peor parte son los parados: el Ministerio de empleo ya ha anunciado que la cuantía media de prestaciones se reducirá un 1,4 % en 2014, de los 890 a los 877 euros mensuales, y además se espera que la cifra de parados de larga duración (aquellos con dos años o más sin empleo, y ya agotada su prestación) siga aumentando por encima de los 2,2 millones que hubo en 2013.
En contraste con todos estos recortes en los ingresos de los ciudadanos, que elGobierno y patronal presentan como un incentivo a la competitividad empresarial, veremos en 2014 un aumento en los precios al margen del IPC. La inflación no tendrá una subida considerable el año que viene, pero el IPC sí lo hará, llegando incluso a un 0,9 % -frente al 0,2 % de 2013- según estimaciones de la Comisión Europea o Funcas.
A pesar de que la subida de los precios será moderada, los españoles verán incrementados sus impuestos, que además han pasado a estar desvinculados del IPC tras la Ley de Desindexación aprobada por el ejecutivo popular, y que afecta a servicios públicos, tasas e impuestos. Por ejemplo, el Ministerio de Industria ya ha aprobado una subida en el recibo de la luz de un 2,3% por decreto ley, y Fomento subirá los peajes de las autopistas y las Cercanías de Renfe en casi un 2 %.
En cuanto al Ministerio de Hacienda, se ha prorrogado hasta 2015 -año electoral- el recargo del IRPF aprobado al comienzo de la legislatura que aumentó el impuesto entre un 0,75 % y el 7 %, según los ingresos, y también ha dado continuidad a la subida extraordinaria de los tipos del IBI de hasta un 10 %. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid ya ha utilizado esta medida para anunciar una subida en el impuesto de un 6,4 %.