La Alta representante para los Asuntos Exteriores de la UE, Catherine Ashton, ha advertido de que la UE estudia «todas las vías posibles» para responder a Buenos Aires y se ha mostrado «alarmada» por las alusiones de la presidenta argentina, Cristina Fernández, a posibles medidas similares que podrían afectar a «las inversiones en las telecomunicaciones y el sector bancario» en su país. Ashton ha llamado a Argentina a «respetar» las obligaciones relativas a las inversiones exteriores.
Por su parte el economista del Fondo Monetario Internacional (FMI), Thomas Helbling, ha dicho que se ha producido «un cierto deterioro del clima para los inversores en Argentina en los últimos años».
El FMI ha publicado este martes las previsiones económicas mundiales, según las cuales Argentina crecerá este año 2012 un 4 por ciento. Están hechas con datos oficiales que proporciona el país y el FMI no está muy de acuerdo con ellos. Ha pedido a Buenos Aires, antes de septiembre, datos de inflación y del Producto Interior Bruto (PIB) que se adapten a estándares internacionales. Argentina rechaza desde 2006 los informes del FMI.
Por su parte el presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau acusa a Argentina de querer expropiar a precio de saldo la petrolera «Todos los Estados tienen derecho a expropiar, pero a pagar también el precio justo» ha dicho y calcula que el valor de YPF es de unos 14.000 millones de euros y la participación española de unos 8.000 millones de euros.
Brufau asegura que el hallazgo de hidrocarburos no convencionales en el yacimiento de Vaca Muerta es lo que ha decidido la expropiación del 51 por ciento de YPF, de la parte correspondiente al 57,4 por ciento en manos de Repsol.
La causa de la discordia
El yacimiento de Vaca Muerta, está entre las provincias de Neuquén y Mendoza, es una roca madre de unos 30.000 kilómetros cuadrados de extensión. Está considerada como una de las zonas más importantes del mundo en recursos no convencionales.
En 2011 el director ejecutivo de la exploración y producción de YPF, el español Tomás García Blanco, comunicó que habían perforado dos pozos entre 2.200 y 2.400 metros de profundidad y el resultado había sido de una expectativa de producción del equivalente a 1.000 millones de barriles de petróleo. Según un informe la explotación de la zona permitiría duplicar en diez años la capacidad de producción de petróleo y gas de Argentina, aunque eso iba a requerir inversiones de unos 25.000 millones de dólares al año.
El hallazgo representaba el primer desarrollo masivo de petróleo proveniente de reservas no convencionales (esquisto) y extraído con técnicas nuevas (de fracturación), en zona diferente de América del norte. Los grandes yacimientos mundiales que se están explotando en la actualidad están en Canadá y Estados Unidos.
Además se descubrió también petróleo convencional en otro pozo con una producción de 270 barriles diarios. Las retiradas de licencias de explotación por parte de las diferentes provincias se sucedieron y los rumores de expropiación comenzaron.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, consideró entonces que ese era «un hallazgo de YPF, pero también de todos los argentinos» que «apalanca el crecimiento del país».