Quienes le conocen dicen de él que es la viva imagen de la parte más polémica de la política holandesa. Lo cierto es que Geert Wilders, líder del Partido por la Libertad, una de las agrupaciones más en auge en los Países Bajos conocida por sus ideas xenófobas y antimusulmanas, es todo un experto en agitar las tensiones políticas de su país contra el resto del mundo y más concretamente contra la UE.
En su última aparición el pasado jueves, este político euroescéptico -según los últimos sondeos podría ganar las elecciones europeas del próximo mes de mayo en su país- ha presentado un informe realizado por su partido, que sostiene la idea de lo beneficioso que sería abandonar la UE para Holanda.
Wilders afirma que la economía holandesa, todavía débil tras la última recesión, crecería hasta un 10 por ciento más en una década y podría obtener un beneficio valorado en casi 10.000 euros para cada familia holandesa en las próximas dos décadas. El informe titulado «Nexit: Valoración del impacto económico del abandono de Países Bajos de la Unión Europea», defiende que si finalmente se optase por este camino, la economía del país se beneficiaría sustancialmente, al devolver el control de la política monetaria al Banco Central holandés y establecer acuerdos comerciales de forma individual.
La figura de Wilders es otra de las surgidas como consecuencia de la crisis económica europea. Éste no ha tardado en establecer contactos con otros aliados políticos y euroescépticos de la Unión que critican la austeridad y el hecho de «tener que rescatar» a los países del sur, a los que culpan de la crisis económica, «tenemos que volver a ser los jefes de nuestro propio dinero, nuestro propio presupuesto, nuestras propias fronteras, nuestro propio futuro de nuevo», ha afirmado Wilders en una rueda de prensa en la que ha puesto a Suiza como ejemplo de los beneficios económicos que conlleva no pertenecer a la UE.
Mientras que Wilders defiende las ideas de su partido, «que también ofrecen una salida de la crisis», las respuestas desde el gobierno holandés no se han hecho esperar. El ministro de Finanzas y presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha criticado estas declaraciones asegurando que los «Países Bajos es una potencia económica en Europa. Ganamos la mayoría de nuestro dinero en acuerdos con países europeos, por lo que Países Bajos tiene mucho interés en un mercado único que facilita el comercio».
Y en la calle, los sondeos no dejan muy clara la situación. El 35 por ciento de los ciudadanos se muestran satisfechos de pertenecer a la Unión Europea, mientras que un 37 por ciento se opone y optaría por abandonar la Eurozona.