Los números parlamentarios finalmente han cuadrado a favor de Papandreu. El durísimo plan de recortes y privatizaciones sale adelante con 155 votos a favor, 138 en contra y 5 abstenciones. Sólo uno de los diputados socialistas rebeldes ha cumplido lo prometido y no ha votado con su grupo. Ha sido expulsado del PASOK.

Papandreu ha dicho antes de la votación que se trataba de elegir entre un estado gastador y sin transparencia o una Grecia que se esfuerza por salir de la crisis. «O votamos por el cambio o vamos hacia la catástrofe». La derecha de Nueva Democracia se ha opuesto a las nuevas medidas con el argumento de que es más de lo mismo y que el plan de rescate en marcha no ha conseguido sacar a Grecia de la crisis financiera.

El jueves debe votarse una ley adicional que permita la aplicación del programa de ajuste, pero se confía en que el resultado sea igual al de hoy. Así, el Eurogrupo, en su reunión extraordinaria del domingo, podrá desbloquear los 12.000 millones de euros, correspondientes al quinto tramo del plan de rescate, con el que Grecia podrá hacer frente a los vencimientos de su deuda en los dos próximos meses y evitar así la quiebra.

El plan aprobado hoy pretende obtener 78.000 millones de euros desde ahora hasta 2015. Entre recortes de gasto público y subidas de impuestos se conseguirán 28.000 millones de euros; los otros 50.000, con un plan de privatizaciones de empresas públicas.

Minutos después de conocerse el visto bueno del Parlamento griego al plan, los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo difundían un comunicado, en el que mostraban su satisfacción y alentaban a que la votación de mañana sea igualmente positiva: «Con la aprobación hoy por el Parlamento griego del programa económico revisado, el país ha dado un importante paso adelante en el camino necesario de la consolidación fiscal y de las reformas estructurales pro-crecimiento. Pero también ha evitado el escenario muy grave de impago. Este ha sido un voto que demuestra responsabilidad nacional».

La alegría de las instituciones comunitarias contrasta con lo que se vivía mientras en las calles de las principales ciudades griegas, en las que hoy se desarrollaba la segunda jornada de la huelga de 48 horas contra las medidas impuestas por la UE y el FMI. Por segundo día, grupos radicales se han enfrentado a la policía y se han producido graves disturbios.