El Parlamento europeo pide recursos propios para la financiación de la UE

La Eurocámara ha dado el visto bueno al proyecto de presupuestos de la Unión pidiendo, esta vez, tan sólo un incremento del 0,8% en las previsiones financieras. Sin embargo, exigen la imposición de un nuevo impuesto europeo para hacer frente a los gastos de la UE.

En contra de lo que ha sido habitual hasta ahora, el Parlamento no ha pedido mucho más dinero para el próximo ejercicio, ante la situación de ajuste que viven los 27, pero reclaman una financiación propia para la Unión, para depender menos de las aportaciones de los Estados.

Sede del Parlamento europeo en Estrasburgo

El Parlamento europeo ha aceptado, con reservas, las cuentas presentadas por la Comisión para 2011, a la vista de la situación presupuestaria en los 27 países de la Unión. Pero ese acuerdo global para el año que viene incluye empezar la negociación con el Consejo para buscar nuevas fuentes de financiación o, lo que es lo mismo, crear un impuesto europeo.

Los conservadores dicen apostar por un «enfoque realista» de austeridad, mientras los socialistas reclaman «más gasto para recuperar el crecimiento y el empleo». La Comisión proponía un presupuesto global de 120.140 millones de euros en pagos y 142.570 millones en compromisos. El Parlamento ha exigido aumentar esta última partida en un 0,8% para reforzar la inversión en investigación, innovación, educación, energía y apoyo a Palestina.

El Consejo, por su parte, reclama un recorte en todos los gastos y fija los pagos en 126.530 millones de euros y los compromisos, en 141.780 millones. Ahora se abrirá un plazo de conciliación de 21 días para intentar un acuerdo. El presupuesto debe aprobarse definitivamente a mediados de noviembre.

El presidente de la Eurocámara, Jerzy Buzek, ha asegurado que «el Parlamento Europeo ha actuado con un gran sentido de la responsabilidad en su posición sobre el presupuesto de la UE para 2011 siendo consciente de la difícil situación fiscal en los Estados miembros...No obstante, necesitamos garantías sobre la financiación futura de la UE: no podemos esperar a después de 2013 para aplicar las nuevas políticas del Tratado de Lisboa y los ambiciosos objetivos de la estrategia Europa 2020».

Los eurodiputados consideran que se han planteado unas perspectivas financieras para el periodo 2007-2013 demasiado restrictivas y dan el aprobado a las cuentas del año que viene con la condición de que se empiece a negociar ya la creación de un nuevo impuesto europeo, que también defiende la Comisión, que permita a la UE disponer de recursos propios, sin tener que depender tanto de las aportaciones de los Estados miembros.

«Si hay un objetivo que nuestro Parlamento debe buscar durante esta legislatura es asegurar que las políticas europeas cuenten con la financiación suficiente para afrontar nuestros desafíos», ha declarado el presidente del grupo del Partido Popular Europeo, Joseph Daul. Socialistas, liberales y verdes apoyan la idea.