En una resolución aprobada este miércoles, por 525 votos a favor, 94 en contra y 67 abstenciones, la Eurocámara dibuja un panorama poco alentador sobre el respeto de los derechos laborales en esos países, en particular, en Colombia, donde hay más crímenes de sindicalistas que en cualquier otro país del mundo y el 90% de los casos queda impune.
Los eurodiputados también tienen reservas sobre la libertad de asociación y el derecho a la negociación colectiva, así como sobre las inspecciones laborales estrictas que puedan acarrear sanciones en caso de malos tratos hacia los trabajadores. La resolución aprobada hoy por el pleno de la Cámara pide a los gobiernos de Perú y Colombia que establezcan una hoja de ruta transparente y vinculante para proteger a los sindicalistas, los derechos humanos y el medio ambiente.
La idea es que se establezcan grupos consultivos internos sobre derechos y principios democráticos que controlen la aplicación del acuerdo con la UE contando con la asistencia de la Comisión Europea.
El texto aprobado por el Parlamento elogia los «enormes esfuerzos» de esos dos países para mejorar la aplicación de las leyes pero recalca que se necesita mejorar para resolver antiguos problemas, además de la violencia contra los sindicalistas, la pobreza y la corrupción.
La aprobación del informe parlamentario ha coincidido con la visita a Estrasburgo del presidente de Perú, Ollanta Humala, quien destacó ante los eurodiputados el avance de su país hacia la democracia y la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
El mandatario peruano destacó que el Tratado de Libre Comercio con la UE tendrá como objetivo el beneficio de las pequeñas y medianas empresas y no los grandes lobbies económicos, como ya le han criticado en su país. Se espera que el acuerdo reporte a Perú y Colombia un aumento del PIB de un 1%.