El Parlamento Europeo, partidario de los eurobonos

La resolución que ha aprobado este jueves la Eurocámara con una amplia mayoría respalda la creación de obligaciones europeas y la creación de una agencia de estabilidad para hacer frente a la crisis de deuda soberana y salvaguardar un mercado europeo unificado de bonos.

Da la razón al presidente del eurogrupo, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, y al ministro italiano de finanzas, Giulio Tremonti, que pretenden que se dé el primer paso para la emisión de bonos en el consejo de líderes de la UE que se está celebrando. Contra esa posibilidad están Angela Merkel y Nicolás Sarkozy, que consideran que eso implicaría cambios más profundos al Tratado de Lisboa de los que están dispuestos a emprender y que restaría incentivos a la disciplina fiscal.

Vista general del Parlamento en Estrasburgo
Parlamento Europeo, Estrasburgo/Foto:PE

El Parlamento Europeo respalda la creación de un mecanismo de estabilidad permanente «creíble, sólido y duradero», así como de eurobonos y de una agencia europea de estabilidad para hacer frente a la crisis de la deuda.

La Eurocámara lanza un mensaje de firmeza a los veintisiete reunidos en Bruselas para acordar, de forma limitada una reforma del Tratado de Lisboa que permita la creación de un mecanismo de estabilidad a partir de 2013. La resolución, que ha sido aprobada por una amplísima mayoría, 458 votos a favor, 64 en contra y 45 abstenciones, exige que el mecanismo de estabilidad se aplique cuanto antes. Emplaza al Consejo Europeo, a que especifique lo antes posible cuales son las modificaciones que hay que introducir en el Tratado de Lisboa para establecer ese mecanismo permanente y exige al ejecutivo europeo que tranquilice a los mercados afirmando explícitamente que la herramienta será plenamente coherente con la política del Fondo Monetario Internacional (FMI) con relación a la participación del sector privado.

El Parlamento Europeo quiere que la Comisión presente una comunicación con las líneas generales de las políticas económicas para que puedan ser exminadas el próximo semestre y evitar debates «inútiles e interminables». El Parlamento quiere además una mayor participación en cada etapa del debate.

Los europarlamentarios proponen que los Estados miembros que no pertenezcan a la zona euro puedan involucrarse y participar en ese nuevo mecanismo de estabilidad si quieren. Subrayan que la financiación de ese organismo debería estar basada en el principio de «quien contamina paga», es decir, que los Estados que creen mayores riesgos por su déficit y su deuda deben ser los que más contribuyan.