José Manuel Durao Barroso ha conseguido el apoyo de la Eurocámara para un segundo mandato al frente de la Comisión Europea. Los 382 votos a favor que ha tenido suponen una mayoría más que suficiente según el Tratado de Niza, pero también el respaldo que exigiría el Tratado de Lisboa, si ya estuviera en vigor.
Su ratificación según las normas de uno u otro Tratado fue uno de los motivos de polémica. Los eurodiputados de izquierda pedían que se retrasara la votación hasta que Lisboa esté en vigor. Con el resultado de la votación de hoy, Barroso queda legitimado para ser otros cinco años Presidente de la Comisión.
Barroso ha tenido hoy el respaldo del grupo popular y de los euroescépticos británicos, checos y polacos, pero también el de los socialistas españoles y portugueses, que no han seguido la disciplina de voto del grupo socialista europeo. Los verdes, la Izquierda Unitaria y parte de los euroescépticos han votado en contra.
El presidente de la Comisión, que ya contaba con el respaldo previo de los 27 jefes de Estado y de gobierno de la UE, ha asegurado que trabajará con todos los grupos politicos que quieren una Europa de solidaridad y libertad.
Sin embargo, el voto de hoy ya ha tenido distintas interpretaciones. El Partido Popular Europeo ha dicho que la reelección de Barroso demuestra que los populares marcan el ritmo hoy en Europa y los euroescépticos ya le reclaman una política de centro-derecha.
Al presentar su candidatura ante el pleno del Parlamento, Barroso optó de nuevo por un perfil menos partidista y anunció nuevas medidas sociales. Se comprometió a luchar contra el dumping social, a revisar la directiva de trabajo y a promover iniciativas para eliminar la diferencia salarial entre sexos.
Dijo también que habrá cambios importantes en la estructura de la nueva Comisión y se nombrará un asesor científico para la investigación y la innovación. euroXpress