Desde este sábado, en España el tipo general del IVA sube del 18% al 21%, el tipo reducido sube del 8% al 10% y el superreducido se mantiene en el 4%. Puede decirse que de esta forma se sitúa, en líneas generales, en la media de la Unión Europea, pero las cifras de cada uno de los 27 se presta a diferentes interpretaciones.
En total, nueve países de la UE tienen un IVA más alto que España, entre los que están los ricos escandinavos y los Estados de la eurozona que han tenido que ser rescatados y están obligados a incrementar sus ingresos rápidamente para cumplir los objetivos de déficit impuestos.
El socio comunitario con el IVA más alto es Hungría, donde el tipo general llega al 27%, pero Hungría es un Estado que no pertenece a la eurozona con una economía que depende de las ayudas del Fondo Monetario Internacional, que se aparta de las recomendaciones de Bruselas y que acaba de anunciar por su ministro de Economía que el país debería aparcar durante dos décadas la entrada en el euro.
Dinamarca y Suecia tienen un IVA del 25%, igual que fuera de la UE lo tiene Noruega. Rumanía los sigue en la tabla, con un 24% y después están los países que han pedido ayuda financiera a la UE y el FMI, Irlanda, Grecia y Portugal con un 23%, el mismo tipo máximo que Finlandia y Polonia. Cada país aplica de forma distinta los tipos reducidos o superreducidos y, alguno, como Dinamarca, sencillamente no tiene.
Con el mismo tipo que el nuevo aplicado en España, el 21%, hay un grupo de países compuesto por Bélgica, Italia, Letonia y Lituania. El tipo general del 20% se aplica en la República Checa, Austria, Eslovaquia, Bulgaria, Estonia, Eslovenia y Reino Unido.
Hay que llegar a los últimos puestos para encontrarse a las economías más potentes de la UE. Francia tiene un tipo máximo del 19,6%, Alemania y Holanda, el 19%. Por debajo, están Malta (18%), Chipre (17%) y Luxemburgo (15%).
Puesto que España es la cuarta economía de la eurozona y la quinta de la UE, hay que señalar, para establecer comparaciones, que, según datos de Eurostat, el salario mínimo en España es de 768 euros, mientras en Francia es de 1.288 euros, en el Reino Unido llega a los 1.138 euros y en Holanda sube hasta 1.348 euros. En Alemania no hay un salario mínimo nacional para todo el Estado.
En España el tipo general del IVA fue del 16% hasta el 30 de junio de 2010 cuando pasó al 18%. La Agencia Tributaria recaudó por ese concepto ese año 49.079 millones de euros y en 2011, 49.302 millones. Ahora, el gobierno espera que la recaudación aumente en 2.300 millones este año, 10.130 millones más en 2013 y 9.670 millones en 2014. Algunos expertos, sin embargo reducen sensiblemente las cifras previstas de recaudación por el impacto que la subida tendrá en el consumo. Se calcula que una familia media española pagará 437 euros más al año.
El aumento ha provocado fuertes protestas en la industria y los consumidores y más aún por los productos o servicios que pasan de un tipo de IVA a otro, como el material escolar que ahora tributa al 21% o los cines, teatros o peluquerías que también pasan al grupo de IVA general.
Numerosas empresas anuncian como reclamo que no repercutirán la subida. Sin embargo, la organización de consumidores FACUA pide al gobierno y a las comunidades autónomas que investiguen la evolución de los precios, principalmente, en las empresas de distribución, porque algunas se adelantaron a incrementar sus precios durante el verano. Según un portavoz de FACUA, es difícil creer que «tantas grandes empresas van a dejar de ingresar los decenas o cientos de millones de euros cada año que representa la subida del IVA o en realidad hay quien está incurriendo en competencia desleal y cometiendo gran un fraude a los consumidores».