El nuevo gobierno británico busca su sitio en Europa

El nuevo primer ministro británico, David Cameron, quiere una relación práctica y comprometida con la Unión Europea y así se lo ha hecho saber a los dirigentes de Bruselas y a sus colegas europeos en conversaciones telefónicas este fin de semana. El gesto hacia Europa ha sido el nombramiento de David Lidington, a quien se considera un «eurorealista», como ministro para Europa, en lugar del «euroescéptico» Mark François, quien se postulaba al cargo desde la oposición.

Cameron tiene el primer reto ante los 27 este martes, cuando el ECOFIN vote la directiva sobre gestores de fondos de inversión alternativos, los «hedge funds», manejados en su mayoría desde la City londinense.

David Cameron, primer ministro británico

David Cameron, nuevo primer ministro británico, ha sido fiel a la tradición política de decir una cosa en la oposición y otra en el gobierno. El euroescepticismo da paso a una aparente etapa de colaboración entre Londres y Bruselas. La coalición con los europeístas liberal-demócratas suaviza posiciones.

Cameron ha hecho saber a los dirigentes de las instituciones europeas y los líderes de los 27 que se dispone a establecer «una relación práctica y comprometida con la Unión Europea.» Y el gesto de que eso puede ser cierto llega con el nombramiento de David Lidington como ministro de Asuntos Europeos. Más que europeísta, se le considera «eurorealista», suficiente calificativo para alejar la sombra de un Reino Unido distante de Bruselas. Lidington fue consejero del antiguo ministro de Exteriores, Douglas Hurd, quien se aproximó a las tesis europeístas.

Recomponer relaciones con los conservadores europeos

Su designación para el puesto es una concesión a los liberal-demócratas, socios de gobierno, pero también una estrategia de cara a Europa para contrarrestar la posición dura hacia la UE del ministro de Exteriores, William Hague. De hecho, el candidato para ocuparse de los asuntos europeos era otro duro, Mark Francois, inspirador de la salida de los conservadores británicos del grupo popular en el Parlamento europeo. Por eso, ahora Cameron busca un lugar en Europa y entre los líderes conservadores de la UE y ya ha hablado con Merkel, Sarkozy y el sueco Reinfeldt.

Decepción entre los euroescépticos

Pero no todo juega a favor, el cambio de retórica hacia Europa molesta a los tories más euroescépticos que esperan todavía jugar otra baza anti-Bruselas cuando haya que reformar el Tratado de Lisboa para incluir a los nuevos parlamentarios. Volverán a pedir la celebración de un referéndum para aprobar la reforma, a pesar de que el Foreign Office lo considera sólo un ajuste técnico.

El cambio de actitud de los conservadores británicos hacia Europa tiene este martes su primer test. Los ministros de Finanzas de la UE quieren aprobar la directiva sobre los hedge funds, retirada del Consejo el pasado marzo tras una petición personal del entonces primer ministro, Gordon Brown, al presidente de turno de la UE, Rodríguez Zapatero.

Los 27 pretenden aprobar una directiva que introduzca reglas de vigilandcia sobre los gestores de fondos alternativos, entre los que se incluyen los hedge funds, altamente especulativos y gestionados en su inmensa mayoría en la City londinense. euroXpress