El Nobel de la Paz en una silla vacía

Ni Liu Xiaobo ni ninguno de sus familiares han podido acudir a Oslo a recoger el Nobel de la Paz que el presidente del Comité Nobel Noruego, Thobjoern Jagland depositó en una silla. Una gran foto del premiado ha presidido el escenario principal y el Coro infantil de la Ópera Nacional noruega ha sido incluído en el programa a petición Liu.

Desde todos los rincones del mundo se han alzado voces pidiendo la libertad del premio Nobel de la Paz. La Alta Representante de Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, ha pedido su liberación inmediata y ha recordado que cumple una pena de 11 años por «expresar de forma pacífica sus opiniones sobre las reformas políticas en China».

El Presidente del comité del Nobel deposita el diploma sobre una silla
Foto:CC

Ni Liu Xiaobo preso en una cárcel china, ni su esposa a la que no se permite salir de su casa, ni ninguno de sus familiares han podido acudir a Oslo para recoger el premio Nobel de la Paz 2011.

Liu, crítico literario, profesor de literatura y activista político cumple una pena de 11 años de prisión y dos más de privación de derechos civiles por incitar a la subversión Su delito: participar en la redacción y firmar la llamada «Carta 08» en la que se pedía un cambio profundo en el sistema unipartidista de China.

El pensamiento de Liu Xiaobo ha estado presente en el Ayuntamiento de Oslo en la voz de la actriz noruega Liv Ullmann, que ha leido la declaración que Liu pronunció el 23 de diciembre de 2009, en el juicio que le condenó.

En el texto afirmaba no tener «enemigos» ni sentir «odio», porque esa forma de pensar «incitará a luchas mortales y crueles, destruirá la tolerancia y humanidad de una sociedad y dificultará los progresos de una nación hacia la libertad y la democracia».

Desde la cárcel ha querido dedicar el premio a las «almas perdidas de la matanza de Tiananmen» en 1989. Su participación en aquellas protestas, ha dicho, significó un «punto de inflexión» en su vida.

Es la quinta vez que un galardonado con el Nobel de la Paz no acude a la ceremonia a recoger su premio y la segunda que nadie lo hace en su lugar. La primera vez fue Hitler quien impidió viajar al pacifista alemán Carl von Ossietzky. Tampoco han asistido representantes de Rusia, Kazajistán, Colombia, Túnez, Arabia Saudí, Pakistán, Irak, Irán, Vietnam, Afganistán, Venezuela, Filipinas, Egipto, Sudán, Ucrania, Cuba y Marruecos que se han alineado junto a China en su protesta contra el premio. Serbia, anunció en un principio que no acudiría a la ceremonia pero la Unión Europea le recordó que si quiere ingresar algún día como socio lo mejor que podía hacer era «coordinar» su posición con los veintisiete y estar presente como ha hecho.

Donde no han podido seguir la ceremonia ni tener noticia de ella ha sido en China, la emisión de los canales de TV se interrumpía cuando se iba a hablar de Liu Xiaobo, las conexiones de Internet han tenido problemas y los periodistas han sido vigilados de cerca.