Las costas europeas del Mediterráneo siguen recibiendo emigrantes africanos, que huyen de la miseria y las guerras. Este fin de semana 90 emigrantes somalíes llegaron a la playa maltesa de Riviera Bay. Los supervivientes explicaron a personal de ACNUR, que cinco hombres y dos mujeres que viajaban con ellos murieron durante la travesía y los tuvieron que lanzar al mar. Según el recuento de esta agencia de Naciones Unidas, 81 personas han muerto tratando de llegar a Europa desde Libia, desde comienzos de año.
En 2012 han llegado a las costas del sur de Europa unas 1.400 personas, principalmente a Italia. En ese país se han contabilizado 45 pateras, 26 de ellas salieron de Libia y el resto de países como Grecia y Turquía. A Malta han llegado 4 embarcaciones con 210 inmigrantes. Cifras que se sitúan muy lejos de las que se registraron el año pasado cuando miles de personas procedentes de Túnez y Libia se arriesgaron a cruzar el Mediterráneo en barcas muy frágiles. Se estima que en 2011 unos 1.500 inmigrantes desaparecieron o murieron intentando llegar a Europa.
ACNUR y otras organizaciones humanitarias solicitan a los capitanes de barcos que refuercen la vigilancia y sigan cumpliendo con la tradicional obligación de ayudar, en alta mar, a las personas en peligro.