Los primeros ministros de Grecia e Italia analizan este lunes las presidencias de turno de la Unión Europea que ambos gobiernos deberán liderar en 2014. El jefe del ejecutivo italiano, Enrico Letta, que ha viajado a Atenas pide a los ciudadanos que no vean a Europa como una «madrastra» que solo castiga. Atenas lleva seis años de recesión y a pesar de las estrictas políticas de austeridad impuestas por la UE y el FMI, el país no ve mejorar su situación, con una asfixiante tasa de paro que afecta al 27% de los jóvenes.
En twitter, el líder italiano ha defendido que Europa debe ser vista como «trabajo, cultura y esperanza» y ante la prensa griega, «la necesidad de crear un ambiente de reconciliación y mantener la senda de la consolidación» para salir adelante.
Ambos políticos también estudiarán los beneficios que puede aportar para sus países la red TAP (Trans Adriatic Pipeline) para la captación de gas desde Azerbaiyán, que ha de aprovisionar a Georgia, Turquía, Albania, Grecia e Italia.
Para Letta, en una entrevista al diario Alfa, las elecciones al Parlamento Europeo de 2014, año en el que presidirán la UE, Grecia e Italia, son cruciales y han de servir para añadir reformas positivas, aunque ha advertido de los peligros de que ganen los euroescépticos.
En el ámbito interior la división entre los líderes de los dos partidos Letta y Alfano es cada día más clara, aunque eso no ha sido problema para que durante el segundo trimestre de este año, el gobierno haya aprobado importantes reformas de tipo económico, social e institucional, como la supresión de las provincias, la equiparación de los hijos habidos en el matrimonio y adoptados o la reducción del número de parlamentarios.