Los científicos han examinado el impacto del cambio climático en el medio ambiente marino de Europa y han identificado las prioridades en las que se debe trabajar en el futuro. «El cambio se ha hecho claramente visible y es mucho más rápido de lo que pensábamos que era posible», ha explicado Carlo Heip, director del proyecto CLAMER y principal autor del informe del proyecto.
Al derretirse el hielo del Ártico la temperatura del agua marina ha aumentado y el nivel del mar ha subido, eso junto con la fuerza de los vientos ha contribuido a la erosión de un 15% de la costa europea. En los últimos 25 años el calentamiento global ha sido 10 veces más rápido que la media en el siglo XX y el incremento de la temperatura superficial de los mares europeos fue de tres a seis veces mayor que el promedio mundial.
Si continúa así dentro de 90 años en algunos lugares de la costa británica el nivel del mar podría estar 60 centímetros por encima del actual y en algunos lugares hasta 1,9 metros. Todas las áreas bajas europeas están amenazadas, aunque los países más ricos serán menos vulnerables si se apresuran a tomar medidas que protejan su costa.
Esto no es todo, el calentamiento del mar está teniendo otras consecuencias, algunas cepas de bacterias están proliferando y podrían convertirse en una amenaza para la salud humana. En el mar del Norte han aumentado las cepas de cólera en los últimos 50 años. Según Heip «el principal mensaje es que tenemos que estar atentos».