Domingo para el recuerdo de los aficionados ingleses. Los dos equipos de Manchester decidían el campeonato y el City, que no lo lograba desde 1968, ha sido el vencedor en un partido para la historia.
Durante todo el encuentro, los de Mancini han visto cómo el título se escapaba. Primero, un gol del argentino Pablo Zabaleta daba un respiro, pero el QPR, que dio todo lo que pudo porque se jugaba el descenso, empató con un gol del francés Djibril Cisse, que daba la liga al Manchester United.
Así sufrieron los «citizens» hasta el tiempo de descuento, cuando llegó el frenesí del ataque desesperado y dio resultado. Se hizo el milagro y Edin Dzeko conseguía empatar de cabeza. Pasaban tres minutos del tiempo reglamentario, cuando Agüero con un tiro desde el interior del área batió al portero del QPR. Se desató la locura en el Etihad Stadium.