Ed Miliband sustituye a Gordon Brown al frente del Laborismo británico. Este sábado, en Manchester, ha derrotado por 1% de los votos al gran favorito, su hermano David Miliband, ex ministro de Asuntos Exteriores, con una apuesta decidida por el cambio.
El pequeño de los Miliband, apodado «Ed el Rojo», se ha visto beneficiado por un peculiar sistema de elección en el partido: un tercio de los votos son para parlamentarios de Westminster y Estrasburgo, otro tercio, para los militantes; y el último, para las organizaciones afines, léase sindicatos, que han apoyado masivamente a Ed por su visión más izquierdista de la política. Aún así, David consiguió un 49,35% de apoyos y Ed, un 50,65.
«David, te quiero mucho como hermano y respeto extraordinariamente la campaña que has hecho, la fuerza y elocuencia que has demostrado», dijo Ed al conocer el resultado. El duelo fratricida había dejado antes en el camino a los otros tres candidatos: el ex ministro de Educación, Ed Balls; el ex ministro de Sanidad, Andy Burhnham; y la diputada Diane Abbott. En la cuarta ronda de votaciones, se esperaba el triunfo de David Miliband, más experimentado, con buen nombre internacional y una posición más centrista, es decir, más adecuada para iniciar la carrera de recuperar el poder.
Pero sus primeras declaraciones no iban en esa línea. El Nuevo Laborismo de las últimas décadas queda atrás. «La elección de hoy pasa una página ya que con ella ha surgido una nueva generación para servir al partido y, con el tiempo, espero que para servir a este país», ha dicho Ed Miliband, consciente de que tiene que ganarse la confianza del electorado mayoritariamente conservador y de que además tiene por delante la tarea de unificar al partido.
Ed, de 40 años, tiene a su favor un pasado político como ministro de Energía con Brown ,que no le obligó a significarse, y una imagen joven e innovadora. Entró en los Comunes en 2005, de modo que no participó en la votación que permitió la intervención británica en Iraq, ahora rechazada por casi todos. En contra, para muchos observadores, juega también su falta de experiencia y lo que pueda hipotecar su política el apoyo sindical conseguido hoy. De hecho, ya se apuesta en Reino Unido por cuánto tiempo tardará Ed en moderar su mensaje
De momento está obligado a dar a conocer sus propuestas enseguida, porque está previsto que el gobierno conservador de Reino Unido presente el mes que viene un nuevo plan de ajuste para los servicios públicos. Hoy, Ed Miliband avanzaba: «Creo que debemos reducir el déficit pero creo que tenemos que hacer mucho más que eso para tener una economía que funcione por el interés de la gente trabajadora de este país». euroXpress